VALÈNCIA. Stadler Rail Valencia cerró 2020 con una facturación récord y engrosando de forma significativa su cartera de pedidos que superaron los 1.600 millones de euros. Y todo ello en el primer ejercicio de pandemia. Una crisis que, no obstante, ha contraído el beneficio de la filial española de la compañía suiza en 2,3 millones de euros, según consta en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
Así, la compañía, con sede en la localidad valenciana de Albuixech, consiguió el pasado año una facturación de 361,9 millones de euros, lo que supone un 38% más que en el ejercicio anterior, cuando alcanzó los 261,17 millones. No obstante, la pandemia redujo su beneficio un 14,6% hasta los 20,4 millones de euros. De hecho, según explican en su informe de gestión los gastos e inversiones derivados la pandemia "han tenido un impacto directo de aproximadamente 2,3 millones de euros sobre el resultado". "Nuestros proveedores también han sufrido situaciones similares por lo que la empresa se ha mantenido en diálogo permanente con ellos y con sus clientes para minimizar los posibles efectos adversos derivados de esta circunstancia", explican.
Eso sí, la firma incrementó, tanto en el mercado nacional como en el exterior, su cartera de pedidos de forma significativa hasta los 1.603 millones, un 11% más que en el ejercicio anterior. Entre sus contratos más importantes en el mercado internacional destacan el suministro de siete locomotoras diésel para Uruguay; 30 tranvías para Milán (Italia), así como componentes para el Metro de Atlanta (EEUU). Adicionalmente, la compañía ha firmado dos contratos en Portugal, que al cierre de ejercicio se encontraban todavía pendientes de entrar en vigor.
También, ha consolidado su posición en el mercado nacional con nuevos contratos: tres trenes exploradores para Adif o cinco locomotoras para la empresa Ferrocarriles de la Generalitat Catalana. Además, persiste su liderazgo en el mantenimiento de vehículos de pasajeros en la Comunitat Valenciana y Baleares.
En sus cuentas destacan también la presentación de oferta para el 'macrocontrato' de Renfe para Cercanías, un contrato valorado en 2.726 millones de euros para la adquisición de 211 nuevos trenes y del que en febrero de este 2021 se adjudicaron un importante lote. En concreto, Stadler Valencia suministrará 59 trenes por 998 millones de euros.
De cara a próximos ejercicios, Stadler prevé un incremento en la cifra de negocios y en el resultado de explotación, con respecto a diciembre de 2020. Además, esperan un crecimiento en la cartera como así será gracias al contrato de Renfe.
Su plan de negocio pasa por el desarrollos de nuevos productos y tecnologías complementarias a los existentes actualmente; procesos de homologación y la penetración en nuevos mercados con nuevos productos. De hecho, en este momento, la firma ha diseñado dos prototipos de locomotora, una que funciona con baterías y otra por hidrógeno, con las que aspira a rascar fondos públicos.
En concreto, la primera de sus propuestas consiste en una locomotora de baterías. Se trata del diseño, fabricación y ensayo del prototipo de locomotora propulsada por sistema baterías para circular por líneas sin electrificar. La segunda se basa en vehículos propulsados por hidrógeno. En este caso, se pretende el diseño y fabricación de dos locomotoras y dos trenes regionales para circular por líneas sin electrificar. En principio, la sección preelegida ha sido la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza.
Por otro lado, según explican en su informe de gestión, el grupo se enfrentó en mayo de 2020 a un ciberataque perpetrado contra los sistemas informáticos y datos del grupo. "De inmediato se iniciaron las medidas de seguridad requeridas y se dio parte a las autoridades competentes", detallan. Por tanto, señalan que la repercusión del ataque en la empresa fue "inmaterial, de manera que se pudo continuar con la producción de trenes y la prestación de servicios".