VALÈNCIA (VP). Durante el verano, los mosquitos son una pesadilla para muchas personas. Este problema es aún mayor si hablamos del mosquito tigre. Una especie invasora que llegó a nuestro país en el año 2004 por el litoral catalán y, desde esa fecha, se ha extendido principalmente por la cuenca del Ebro y el arco mediterráneo. Además de que los encharcamientos de agua crean el universo perfecto para el desarrollo y reproducción de estos insectos, el cambio climático también ha favorecido la expansión de este insecto, ya que las temperaturas más cálidas y los inviernos más suaves permiten a los mosquitos sobrevivir y reproducirse durante más tiempo.
Según explica, el doctor Gurgen Harutyunyan, médico de urgencias del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “a diferencia de los mosquitos comunes, cuyas picaduras no generan más que simples molestias, la especie ´tigre´ es una importante transmisora de enfermedades virales, como el dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya. Cuando un mosquito pica a una persona infectada con uno de estos virus y posteriormente pica a otra persona, puede transmitirle la enfermedad” y subraya que “las reacciones son similares a las provocadas por el mosquito común (endurecimiento de la piel, enrojecimiento, picor local, etc.) pero las del mosquito tigre son, normalmente, picaduras múltiples y mucho más dolorosas, debido a que hay mayor inflamación de la piel y requieren más días para su curación total”.
El doctor Harutyunyan quien afirma el aumento en urgencias por picaduras, comenta la necesidad de acudir a urgencias “cuando el aspecto de la picadura es malo, si la inflamación es muy llamativa, el dolor es intenso o aparece fiebre o vómitos”. Pueden picar en cualquier parte del cuerpo, pero sobre todo en las piernas. “Excepcionalmente, en pacientes alérgicos al veneno podría aparecer urticaria generalizada, e incluso shock anafiláctico”, confirma el profesional.
En cuanto a las medidas que debe tomar la población para prevenir las picaduras, el urgenciólogo incide en utilizar medidas idénticas a las que tomamos con los mosquitos comunes, “además del uso de repelentes, minimizar las zonas del cuerpo expuestas usando camisas y pantalones largos, evitar ir al campo o caminar cerca de ríos, zonas húmedas, pantanos y zonas ajardinadas sobre todo durante las horas del amanecer y atardecer, no usar colores llamativos, instalar mosquiteras en puertas y ventanas y en caso necesario, usar aire acondicionado, que evita la entrada de mosquitos debido a la disminución de la temperatura».
En el caso de haber sufrido la picadura, «debemos evitar el rascado en la medida de lo posible, aplicar hielo inicialmente en la zona durante 10-15 minutos para bajar la inflamación y evitar que se expanda el veneno. Si acudimos a urgencias seguramente nos prescriban antihistamínicos orales, corticoides o antisépticos tópicos. En ocasiones, es necesario pautar corticoides orales e incluso antibióticos, pero es importante saber que debemos evitar el uso de los típicos antihistamínicos en cremas que suelen ofrecer en las farmacias”, concluye el doctor Harutyunyan.