MADRID, (EP). Las uvas enteras pueden provocar ahogamientos en los niños menores de cinco años, tal y como se ha puesto de manifiesto en una artículo publicado en 'Archives of Disease in Childhood', y recogido por la plataforma Sinc, donde se advierte de que la mayor parte de la población no es consciente de este peligro.
De hecho, las uvas son la tercera causa más común en incidentes de ahogamiento por comida, después de los perritos calientes y los caramelos. Y es que, las vías respiratorias de los niños son pequeñas, no tienen todos sus dientes desarrollados para masticar correctamente, su reflejo de deglución aún es inmaduro y se distraen fácilmente, lo que hace que sean más proclives a ahogarse.
Las uvas suelen ser más grandes que sus vías respiratorias y, a diferencia de otros objetos pequeños y duros, como las nueces, su superficie suave les permite bloquear por completo las vías y dificultad la extracción si no se tienen herramientas especiales.
"No hay cifras exactas, pero es probable que la gran mayoría de episodios de asfixia se controlen con medidas de primeros auxilios, o haciendo que el paciente tosa insistentemente", ha explicado el médico de urgencias en los Servicios Nacionales de Salud (NHS) en Aberdeen (Escocia), Jamie G Cooper, quien ha informado de que todos los casos de asfixia infantil pueden resolverse con técnicas adecuadas como la maniobra de Heimlich.
Por todo ello, los expertos han recomendado cortar los alimentos en piezas adecuadas antes de dárselas a niños menores de cinco años, además de enfatizar la importancia de la supervisión adulta mientras los pequeños comen.