Exvalencianistas por el mundo: Rafa Benítez

VALÈNCIA. Hablar de Rafa Benítez es hablar del arquitecto del mejor Valencia de la historia; del entrenador que más títulos ha ganado en Mestalla. Tres temporadas del madrileño en el banquillo bastaron y sobraron para colocar al Valencia de la época entre los equipos más potentes y peligrosos del continente: dos ligas, una Copa de la UEFA y la herencia de un equipo de ensueño, un equipo de leyenda.

Formado como entrenador en el Real Madrid, donde dirigió al filial y fue ayudante de Vicente del Bosque, Benítez pronto hizo las maletas para labrarse un futuro como primer entrenador en la élite. Dirigió al Valladolid en 1ª división sin mucho éxito, a Osasuna y a Extremadura, con el que consiguió ascender a la máxima categoría, pero no pudo mantener la temporada siguiente. Sin embargo, su trampolín llegó en la temporada 2000/2001, cuando llevó al CD Tenerife de vuelta a 1ª división dirigiendo una plantilla con jugadores como Miguel Ángel Ferrer “Mista”, Curro Torres, Luis García o Josep Lluís Martí.

El equilibrio sobre el terreno de juego y la capacidad de liderazgo mostrados en Tenerife no pasaron desapercibidos para el hoy colaborador de Plaza Deportiva y Plaza Radio: Javier Subirats. El que fuese secretario técnico valencianista apostó por Benítez y fue el gran valedor del madrileño en Valencia, frente a las dudas generadas en el club por la llegada de un técnico inexperto y con escasa experiencia.

El nuevo Valencia de Benítez, tras un inicio titubeante en la 2001/2002, fue ganando en consistencia, puso velocidad crucero a partir de la jornada 20 y empezó a funcionar como una perfecta máquina engrasada para conquistar un campeonato de liga que se le resistía hacía ya 31 años.

“Recuerdo sobre todo la gente llorando de emoción”

Rafa Benítez para Onda Cero

Se convirtió en un equipo duro, correoso, capaz de multiplicar ayudas en cualquier zona del campo y durante los 90 minutos. Un equipo que no desconectaba ni un minuto, sabía proteger su portería con una enorme fiabilidad y golpeaba en la mandíbula cuando pisaba el área rival. Tres temporadas contemplaron un Valencia dominador e histórico, una idea puesta en marcha por Claudio Ranieri y Héctor Cúper y llevada a la máxima expresión con Rafa Benítez en el banquillo.

“El equipo era una máquina: jugaba bien, no dejaba maniobrar a los contrarios y hacía mucho daño en ataque”

Rafa Benítez para La Información

Sin embargo, debido a las múltiples desavenencias con el consejo de administración, y en particular con el director general Manuel Llorente, Rafa Benítez abandonó el Valencia CF con lágrimas en los ojos cuando todavía le quedaba un año de contrato. Liverpool era su nuevo destino.

En su etapa como red, el madrileño incorporó numerosos jugadores españoles a su disciplina, entre los que destacaron Xabi Alonso y Luis García, al que ya conocía de su etapa en Tenerife. Se proclamó campeón de Europa en aquella mítica final de 2005 en Estambul frente al Milán, tras remontar un 3-0 al descanso y salir victorioso de la tanda de penaltis. Ganó también una Supercopa de Europa, una FA Cup y una Community Shield (la versión inglesa de la Supercopa nacional).

Tras salir de Merseyside en 2010, el técnico exvalencianista ha alternado éxitos y decepciones y ha dirigido a grandes clubes como Inter, Chelsea, Nápoles, Real Madrid y Newcastle, además de vivir una enriquecedora experiencia de año y medio en el banquillo del Dalian, conjunto de la Superliga china. En todos esos años, ha incorporado a su palmarés dos Copas de Italia, una Supercopa de Italia, un Mundial de Clubes, una Europa League y una Championship que devolvió al Newcastle United a la Premier League.

“El fútbol es una gran mentira”

Rafa Benítez para La Repubblica

Desde que aterrizara en Liverpool en 2004, la ciudad de los Beatles siempre ha sido la casa de Rafa Benítez y su familia. Por ello, el madrileño siempre ha priorizado las islas como lugar de trabajo, una circunstancia que supo aprovechar el pasado verano un histórico del fútbol inglés.

Más allá de las bondades de estar cerca de su casa y su familia, Benítez ha visto en el Everton el lugar futbolístico perfecto para desarrollar su filosofía de trabajo. Los Toffees sentaron las bases de un proyecto a largo plazo la temporada pasada de la mano de Carlo Ancelotti. El club apuesta por crecer a partir de una figura consagrada y experimentada en el banquillo, y la marcha del italiano al Real Madrid llevó a la dirección deportiva a decantarse por otro grande de los banquillos como el exvalencianista.

El caso es que la situación del Everton puede guardar cierta similitud con aquel Valencia en el que aterrizó Rafa Benítez hace 20 años. A pesar de que el club de Mestalla venía compitiendo con los más grandes en España y Europa y ser todo un aspirante, era un equipo todavía necesitado de carácter para ganar finales y competir por ligas. El camino que le queda al Everton por delante es más largo: la idea es romper con la dinámica de equipo de media tabla y dar un paso adelante para opositar a aspirante. Eso necesita tiempo y necesita un líder.

“Tenemos que competir en la parte superior de la Premier y ganar títulos...Hemos asegurado al mejor hombre para lograrlo"

Farhad Moshiri, máximo accionista del Everton FC

A pesar de ser el club que menos dinero gastó el pasado verano de la Premier League, el inicio del Everton de Benítez está siendo realmente positivo con 10 puntos en 5 partidos (solo una derrota): como casi siempre, el madrileño está sacando partido a lo que tiene. La hinchada toffee, que cuenta por cierto con iconos como Paul McCartney, empieza a ilusionarse de nuevo.

Aún queda mucho por hacer, pero parece que el madrileño ha encontrado cierto equilibrio a partir de un centro del campo formado por Abdoulaye Doucouré y el brasileño Allan. El extremo inglés de origen jamaicano Demarai Gray, llegado este verano del Bayer Leverkusen, está sorprendiendo por su protagonismo mientras que, en defensa, los Yerry Mina, Ben Godfrey, Lucas Digne, Michael Keane y el capitán Seamus Colleman llevan años compartiendo vestuario y colores. Arriba, el Everton tiene auténtica dinamita: uno de los mejores goleadores de la liga e internacional inglés como Dominic Calvert-Lewin, el internacional brasileño Richarlison, Andros Townsend, el lesionado James Rodríguez y el Rey Salomón Rondón (máximo goleador histórico de la Vinotinto), cuya incorporación fue petición expresa del técnico español (ya lo dirigió en su etapa en China).

Como buen hombre de fútbol, el técnico más laureado de la historia del Valencia espera encontrar el camino que, con el tiempo, haga del Everton un equipo maduro, equilibrado y con una virtud tan sencilla como primordial para él: “Que sepa lo que tiene que hacer en cada momento”. Vayan las cosas mejor o peor en Goodison Park y allá donde vaya, el nombre de Rafa Benítez y el Valencia CF como club no se entienden el uno sin el otro. Aquel Valencia sigue muy vivo en la memoria del responsable de aquellos años mágicos, de aquellos años de leyenda:

"Teníamos futbolistas profesionales que se quedaban hablando de fútbol después de los entrenamientos. Eso ahora ya no se ve"

Rafa Benítez para Radio Marca