España no ha aumentado las exigencias para paredes interiores desde hace más de 25 años  

Fabricantes de ladrillos reclaman más protección frente a incendios en edificios, tras el de Campanar

21/06/2024 - 

VALÈNCIA (EP). La Asociación de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de la Comunitat Valenciana (Gremi de Rajolers) reivindica aumentar la exigencia de la actual normativa española de protección frente a incendios en edificios, tras analizar lo sucedido en el incendio de Campanar.

Coincidiendo con los cuatro meses del fatal incendio acontecido el pasado 22 de febrero en dos edificios de diez y 14 plantas en València, el gremio se suma a las reivindicaciones de entidades del sector de la edificación para exigir un endurecimiento en la normativa de protección contra incendios.

Desde la asociación valenciana, en colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt), han trasladado a las administraciones competentes una serie de demandas tras un análisis pormenorizado del actual Código Técnico de la Edificación (CTE).

"Tanto la fachada como las paredes interiores del edificio de Campanar cumplían la normativa que había en el momento del visado del proyecto, antes de 2006. Con la normativa que tenemos a día de hoy, la fachada del edificio no cumpliría; sin embargo, el problema es que las paredes separadoras y tabiques sí cumplirían la normativa actual, lo que también es preocupante observando la poca resistencia al fuego que demostraron", apunta la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago.

Por esta razón, los fabricantes piden aumentar las exigencias en el CTE para paredes interiores, con una resistencia al fuego de 120 minutos para paredes separadoras, doblando la de 60 que se exige ahora, y cierto valor para tabiques, ya que actualmente no se les requiere ninguna prestación frente a incendios. A su juicio, las soluciones constructivas que se queden fuera de esta propuesta son "poco seguras".

"La actual normativa española de protección frente a incendios en edificios debería ser más restrictiva y tiene mucho margen de mejora. Tanto la sociedad como parte del sector profesional de la edificación está demandando un cambio. No se han aumentado las exigencias para las paredes interiores desde hace más de 25 años", advierte el presidente del Gremi de Rajolers, Francisco Morant.

Menos concienciación hasta ahora

Además, desde el sector explican que España tiene una tradición histórica de construcción con piedra y ladrillo y "menos concienciación hacia la problemática del fuego porque no se han sufrido, hasta ahora, grandes catástrofes debido al uso de estos materiales". Mientras, "en países como Reino Unido o Estados Unidos ha habido una gran tendencia a construir con estos materiales por su buen comportamiento frente al fuego tras las catástrofes históricas como las sufridas en ciudades como Londres o Chicago".

"La realidad nos dice que a día de hoy se declaran en España más de 50 incendios en viviendas al día, debido en parte al aumento del número de aparatos electrónicos en los hogares. Deberíamos ser más conscientes que nunca del problema del fuego en viviendas, y el riesgo de la perdida de vidas y patrimonio, y buscar soluciones. El incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017, un edificio de 24 plantas en el que tristemente fallecieron 72 personas, condujo a un endurecimiento de la normativa británica de incendios. La normativa anterior era similar a la actual española, lo que pone de manifiesto la necesidad de endurecer la normativa española y promover el uso de materiales con la mejor reacción y resistencia posible ante el fuego".

Mejor reacción al fuego en producto cerámicos

A nivel técnico, los fabricantes señalan que los productos cerámicos tienen la mejor categoría de reacción al fuego, puesto que son clase A1 sin necesidad de ensayo, no son combustibles y en caso de incendio no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos: "Solo las paredes de fábrica de albañilería con ladrillo cerámico o de hormigón están incluidas en el anejo F del DB SI del Código Técnico de la Edificación, lo que les exime de tener que ser testados en laboratorio. El resto de materiales sí deben ser sometidos a ensayos".

"El ladrillo cerámico es un material cuya fabricación forma parte destacada del tejido empresarial valenciano, con 15 empresas y un volumen de negocio de más de 200 millones de euros", añaden.

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