El proyecto aborda la eficiencia energética del abastecimiento de casi 120.000 abonados

Facsa analiza la red hídrica de los consorcios de Castellón y señala cómo ahorrar 177.000 euros al año

7/06/2024 - 

CASTELLÓ. La eficiencia hídrica es fundamental en los tiempos actuales, pero también la energética a la hora de explotar los recursos. En este sentido, Facsa acaba de concluir un estudio sobre las redes de suministro urbano de agua del Consorcio de Aguas de La Plana y del Consorcio de Aguas de Pla de l'Arc (que suman cerca de 120.000 abonados en la provincia de Castellón) en el que concluye que es posible alcanzar un ahorro energético de casi 170.000 euros al año con una inversión en infraestructuras de cerca de 500.000 euros que, con la reducción del gasto energético, sería amortizable en tres años. 

El estudio ha sido presentado este jueves ante el XXXVII Congreso de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) que se celebra en Castelló para debatir y analizar los retos y oportunidades en la gestión hídrica en España. La ponencia -Mejora de la eficiencia energética en abastecimientos de la provincia de Castellón- ha corrido a cargo de Miguel Ortiz, subdirector técnico del área de abastecimiento en Facsa, y de Ana Fito, personal técnico de la Diputación de Castellón, impulsora del proyecto. 

Un objetivo ambicioso

En la charla se ha abordado el protocolo impulsado por la Diputación de Castellón entre 2022 y 2023 para la calificación y mejora de la eficiencia energética de los sistemas de transporte de agua a presión en abastecimientos urbanos de la provincia con el objetivo de alcanzar antes de 2030 una reducción de, al menos, un 39,5% del consumo de energía. 

Para ello, la empresa de Grupo Gimeno ha realizado un estudio con el objetivo de diagnosticar y calificar la eficiencia energética de los consorcios de aguas de La Plana y del Pla de l'Arc, ambos adscritos a la Diputación, para poder realizar propuestas de mejora y de ahorro energético en la distribución urbana de agua. 

Según ha explicado Miguel Ortiz, "los trabajos en los dos consorcios han consistido en la calificación energética de las instalaciones con más consumo de energía, que son los pozos de captación de agua". Para la realización de estos análisis se ha utilizado la herramienta Energos, desarrollada conjuntamente por la compañía castellonense y la Universitat Politècnica de València. La herramienta permite calificar una instalación con una letra (similar al método utilizado en los electrodomésticos) para, de este modo, estudiar los márgenes de mejora, así como identificar qué partes de la instalación son susceptibles de mejora. "De este balance energético surgen las propuestas de mejora", ha apuntado Ortiz.
 

En concreto, se ha realizado un análisis de cada uno de los bombeos y se ha llegado a cuantificar cómo lograr ahorro energético. En este punto, Ana Fito ha explicado cómo este sistema ha detectado la manera de mejorar la eficiencia de la red. 

En el caso del consorcio de La Plana, medidas como la instalación de turbinas para la recuperación de energía para autoconsumo y la sustitución de las bombas de pozo permitiría un ahorro energético anual de 878.949 kWh/año, lo que equivaldría a un ahorro económico anual de 105.473 euros. En el caso del Pla de l'Arc, las medidas de sustitución de bombas de pozo sumaría un ahorro de 595.150 kWh/año, que supondría un ahorro económico anual de 71.418 euros. En el primer caso, sería necesario una inversión de 277.000 euros que se recuperaría en dos años y, en el segundo, 220.800 euros de inversión, que se recuperarían en tres años. 

Ejes de la segunda jornada

Dentro de la XXXVII edición del Congreso de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS), la necesaria gobernanza y la sostenibilidad ambiental, económica y social de todos los elementos que conforman el ciclo urbano del agua están siendo algunos de los ejes divulgativos fundamentales. 

Desde AEAS también han destacado la importancia aquellas ponencias que abordan los retos legislativos a los que se enfrenta el sector como, por ejemplo, aspectos más relevantes relacionados con la nueva Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (TARU) y uno de los elementos que introduce, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), necesaria para la correcta aplicación y el control de la contaminación en origen.

Entre las ponencias de la segunda jornada se han abordado también iniciativas como el proyecto µNanoCare, que propone el desarrollo y validación de un método analítico novedoso que permita cuantificar la presencia de micronanoplásticos en diferentes matrices ambientales. La ponencia ha corrido a cargo de Isabel Tormos (Facsa) y Patricia Fernández (Eurofins Iproma). 

Tormos ha explicado que, a través de este método, se analiza la cantidad de micronanoplásticos (partículas más pequeñas que los microplásticos) presentes en las aguas residuales, la eficacia de los diferentes procesos de depuración para la eliminación de los micronanoplásticos en el entorno EDAR, la concentración de éstos en aguas regeneradas y fangos de depuradora, y el destino ambiental de estos en los ecosistemas agrícolas. 

"Hemos analizado humedales en Castellón y se puede cuantificar microplásticos en cantidades muy bajas, pero estos sistemas son capaces de eliminarlos y del agua que sale de las depuradoras prácticamente no hay nada", ha indicado. Tormos ha apuntado la dificultad de abordar análisis como este, puesto que se necesita un gran volumen de muestra para poder detectar presencia de micronanoplásticos.

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