CASTELLÓ. Grupo Gimeno seguirá gestionando el agua de Benicàssim 25 años más, hasta 2050. Concretamente lo harán dos de sus filiales, Facsa y Fobeapsa, que han concurrido en UTE al contrato y que al hacerse con él dan relevo a la última, que lleva desarrollando esta actividad de forma ininterrumpida desde 1968. Los representantes de ambas firmas han firmado hace escasos días el contrato de concesión del servicio después de que hayan resultado adjudicatarias en el procedimiento abierto a inicios de año, en el que se han impuesto a otras tres ofertas: las de la UTE Global Omnium-Ciclagua, Aqualia e Hidraqua.
Se trata, en todos los casos, de grandes grupos dedicados a la gestión hídrica. Y no ha de extrañar: el contrato es uno de los más jugosos que durante este año han salido a concurso en la provincia de Castellón. Dotado con 132 millones de euros, consiste en la gestión hídrica del municipio durante 25 años, un plazo que el pliego de condiciones detalla que es "el necesario para garantizar la plena recuperación de las inversiones realizadas para la explotación de las obras o servicios, junto con un rendimiento sobre el capital invertido". Dado que el contrato entrará en vigor el 1 de abril próximo, su vigencia se extenderá de esta manera hasta esa misma fecha de 2050.
No será hasta entonces cuando se comiencen a ejecutar, según ha transmitido en repetidas ocasiones el consistorio benicense, las inversiones previstas y necesarias para garantizar el suministro hídrico en la localidad. En concreto, en los cinco primeros años se llevarán a cabo actuaciones por valor de 14,5 millones de euros, entre ellas un nuevo depósito de 15.000 metros cúbicos en La Parreta que garantice el servicio en caso de rupturas y reemplace al existente, de 5.000 m3, para lo que se estima una inversión de 2,7 millones; otro depósito de 500 m3 junto al Gurugú para abastecer a la zona litoral (440.000 euros); la instalación de una planta de tratamiento de carbón activo que mejore la calidad del agua; o la implantación de la telelectura del servicio (2,7 millones).
Asimismo, también se materializarán a corto plazo las conducciones principales desde los depósitos, en concreto una tubería de 1,5 kilómetros entre La Parreta y la zona norte y otra de 3,7 kilómetros, dividida en dos ramales, entre La Parreta y la zona sur (para lo que se prevé invertir 6,25 millones); y una conducción de agua desde el depósito de La Parreta a Salandó, así como los nuevos bombeos necesarios para hacer circular el agua por toda esta red.
Además, también está prevista la inversión de 12,5 millones, a razón de 500.000 euros anuales, en la mejora de la red de distribución actual, de 198 kilómetros de longitud a lo largo de los 25 años de vigencia del contrato. No en vano, las conducciones cuentan, en muchos de los tramos, con medio siglo de vida. Con la inversión comprometida de medio millón al año, las empresas adjudicatarias duplican la mínima que recogía el pliego, que era de 250.000 euros anuales.
Pese a esta mejora, la propuesta económica de Facsa y Fobeapsa no era la mejor para el consistorio. Según recoge el acta de adjudicación, tanto la propuesta de Aqualia, como la de la UTE Global Omnium-Ciclagua (esta con el máximo de 60 puntos en este apartado) mejoraban la oferta de las filiales de Grupo Gimeno, que se han hecho con el contrato gracias a su mejor propuesta técnica, en la que han sacado 9 y 10 puntos a estas dos competidoras.
El sistema de suministro de agua potable de Benicàssim cuenta actualmente con algo más de 21.000 abonados particulares. Además de los casi 2 millones de metros cúbicos de agua suministrados desde los pozos en servicio, el Ayuntamiento compra cada año 1,5 millones de metros cúbicos a la desaladora de Cabanes-Orpesa (para lo cual ha renovado este año el convenio, por el que paga anualmente algo más de 3 millones de euros) y otros 270.000 metros cúbicos a la ciudad de Castelló para garantizarse el abastecimiento.
Todo este caudal es necesario para abastecer a una población que es de 20.000 personas en los meses de invierno pero que se quintuplica en verano hasta superar los 100.000 habitantes.
Además de este servicio, desde el Ayuntamiento de Benicàssim destacan que el concesionario también será el responsable del mantenimiento de las fuentes ornamentales, las fuentes distribuidas para que la población beba (el sistema procedente de la Font del Senyor, a los pies del Desert de les Palmes) y el suministro de agua a las duchas de la playa. Con todo ello, el consistorio busca "la optimización en el uso de un recurso tan escaso como el agua".
