VALÉNCIA. En medio de la petición que hacen muchos profesionales de no tener que darse de alta como autónomos si no se llega al salario mínimo interprofesional, las cooperativas de trabajo asociado se están convirtiendo en una forma de capear el asunto.
Algunas, como valenciana Factoo, están cogiendo fuerza con el sistema de gestionar las facturas de un grupo de profesionales que trabajen en el mismo sector y que lo hagan de forma puntual. Este tipo de cooperativas son utilizadas por profesionales a los que no les compensa darse de alta como autónomos de forma habitual porque no facturan mucho.
"Factoo nace de perder varios proyectos cuando estábamos trabajando con un grupo de bloggers", explica Chema Escrivá, fundado de Factoo. dialogos.es. "Vimos que había una necesidad porque no había manera de conseguir ningún contrato y en ofertas de trabajo había cooperativas francesas y belgas que estaban implantadas en España y tenían mejores precios porque pagaban mejores precios a la seguridad social".
Hablaron con diversos departamentos de derecho laboral para llegar a la conclusión de que era factible hacerlo. La cooperativa es la que factura y luego le paga al profesional la cantidad como si fuera una nómina. "Hay determinadas administraciones que están en la visión de que existe un trabajo definitivo y ahora los trabajos son por horas, por días, por proyecto, así trabajan 2,6 millones de españoles".
Factoo tiene actualmente 61 trabajadores y 12.000 asociados en toda España, 2.800 valencianos. Ahora, la intención es ampliar con 14 trabajos más para poner en marcha el FactooLab, un centro de formación para emprendedores.
Además, también están en gran medida enfocados a startups. "En Valencia tenemos la gran suerte de tener a Lanzadera, Demium, Bbooster y Plug and Play y muchos de sus emprendedores son nuestros clientes", destaca. "Si hubiéramos nacido en otra ciudad que no fuera Valencia no habríamos crecido tan rápido".
Escrivá se queja de que no exista una ley de impulso empresarial valenciana. "No entendemos como siendo una región emprendedora no tiene una ley específica y sí Andalucía", señala. "Se están preparando unas baterías legislativas en Andalucía, Navarra y País Vasco para apoyar a este tipo de empresas".
La compañía ha desarrollado su propia aplicación que simplifica el poder darse de alta y de baja en la seguridad social, porque sus asociados deben cumplir todas las reglas, como cumplir toda la normativa de prevención de riesgos laborales. "Lo hemos facilitado tanto para que hasta la personas que menos entiendan de leyes las puedan cumplir". "Eso que lo se debería haber dado de serie, intentar que las leyes sean asimilables por el freelance", reconoce.
"No concibo español que no quiera cumplir por la ley pero siempre que se haga dentro de una justicia. Lo que tengo claro es que no se debe pedir a nadie que si hay un trabajo de 600 que tenga que pagar 600 euros de gasto. El autónomo es la desgracia de muchas familias".
La semana pasada también se constuía la Asociación Nacional de Cooperativas Independientes de Trabajo Asociado. "Vamos a dar participación a todas las asociaciones nacionales que den trabajo a todos los freelance. Queremos que se reconozcan los derechos de los freelance, que el que no cobre una SMI no pague una cuota a la seguridad social", explica.