Factoría Rambleta renueva temporada

VALENCIA. Factoría Rambleta, el “foro de pensamiento” que organiza La Rambleta desde el pasado mes de marzo, reanuda su actividad después del parón estival con algunas novedades y con la máxima de que el conocimiento puede (y debe) ser entretenido. “Empezamos tímidamente, pero Factoría ha alcanzado una gran entidad. Se ha convertido en un eje más de La Rambleta”, afirma Mariola Cubells, responsable del proyecto y directora de Relaciones Externas del centro cultural.

Vicent Molins, coordinador de Factoría Rambleta, lo corrobora: “Es una serie de la que se grabaron unos episodios piloto y ahora nos han confirmado que merece grabar una nueva temporada y que va a durar mucho tiempo”. Y estrenan etapa con algunas innovaciones pero con el mismo objetivo: “llevar a La Rambleta el talento para que todo el mundo disfrute de él y hacerlo avanzar”, en palabras de Cubells.

Entre las novedades se encuentran nuevos ejes temáticos dedicados a la ciencia o a la gastronomía. Éste último llevará por título La sopa boba y contará con la participación de las creadoras del documental Snacks. Bocados de una revolución y de diversos chefs. Además, se mantiene el epígrafe Sabios en Rambleta, que este curso traerá a Valencia al jugador de básquet Juanma López Iturriaga (30 de septiembre) o al diseñador Javier Mariscal (7 de octubre), entre otros nombres.

El ciclo Por los otros, que trata de “dar la vuelta a los conceptos ya muy manidos de solidaridad y cooperación”, según los organizadores, se estrena el 23 de septiembre con la intervención del publicista Jorge Martínez, creador de la campaña para Médicos Sin Fronteras Pastillas para el dolor ajeno.

Esta temporada se inaugurarán también los Desayunos con maestros, encuentros de unas 30 personas con personalidades “de incontestable reputación” en un campo determinado del conocimiento que tratarán de afianzar “las relaciones entre maestros y aprendices, que se están perdiendo, para que surja la inspiración en ambos lados”, según Molins.

“Estamos exponiendo lo mejor del talento valenciano en diversos campos y también invitando a personajes foráneos porque queremos que inspiren al talento de aquí"

“Estamos exponiendo lo mejor del talento valenciano en diversos campos y también invitando a personajes foráneos porque queremos que inspiren al talento de aquí, que se retroalimenten”, afirma el coordinador del proyecto. “Traer a gente de fuera es también un enfrentamiento con la endogamia”.

Los organizadores se muestran sorprendidos con la respuesta de la sociedad civil ante Factoría Rambleta. En especial de las empresas que colaboran en el proyecto y lo hacen posible. “Algo está cambiando en Valencia, hay una sensibilidad especial ahora mismo hacia la cultura y el conocimiento”, explica Cubells.

De la misma manera, agradecen el recibimiento del público, que “se acerca a escuchar una conversación en un mundo en el que nos cuesta cada vez más escuchar”. Para Molins, una de las misiones principales de Factoría es la de “generar comunidad”, ya que, en su opinión, “Valencia lo necesita y se está poniendo a ello como nunca. Queremos contribuir”.

Por este motivo las sesiones de la Factoría Rambleta adoptan el modelo de los estrenos de películas, en los que la experiencia se prolonga mediante un debate posterior. Estas charlas otorgan al evento una “nueva dimensión horizontal”, en palabras del Director de Comunicación de La Rambleta Quique Medina, en la que el público es tan importante como los ponentes.

Los organizadores citan como ejemplo de la Factoría Rambleta la jornada La València en valencià, que tuvo lugar el pasado 15 de mayo en el centro cultural y que reunió a personalidades como Eugeni Alemany o Xavi Castillo y contó con una gran afluencia de público. “Parecía que en esta ciudad nunca hubiera pasado nada con el idioma”, explica Cubells, que confirma que habrá una nueva edición del encuentro en 2016.

En su empeño por hacer que el conocimiento sea algo divertido, Molins plantea las sesiones de Factoría Rambleta como “un programa de televisión en directo, con un formato distinto que no puede ser un tostón”. En ese sentido, el organizador propone un cambio de hábitos: “que la gente deje de ver el late night en el televisor y se venga a La Rambleta”.