La falla Plaça de l'Arbre reformula su proyecto y plantará en marzo una "crítica" a la gestión de la Dana

VALÈNCIA (EP). La falla Plaça de l'Arbre de València, de la mano del artista Miguel Hache, plantará este próximo mes de marzo un monumento como homenaje pero a la vez "crítica" hacia la gestión de la catástrofe provocada por la dana, que promete generar "una reflexión sobre esta nueva página negra de nuestra historia" y recoger "el sentir del pueblo valenciano".

La comisión ha "reconducido" y "replanteado" su proyecto tras las inundaciones del pasado 29 de octubre y canalizará esta situación en una construcción con un "gran carácter conceptual y también performativo" fruto del "compromiso con las víctimas de la dana", a quienes pretende "rendir homenaje" de esta manera.

Tras la "histórica" barrancada, tanto Hache como la comisión iniciaron un "periodo de cuestionamiento" a raíz del hecho de que decenas de artistas falleros radicados en la comarca de l'Horta Sud vieran cómo sus talleres habían sido arrasados, lo que "dificultaba su participación en la fiesta".

De hecho, también los proveedores de madera del propio artista, ubicados en la 'zona cero' de la dana, se vieron "incapaces de entregar los suministros durante las semanas posteriores al desastre".

En aquellos momentos, la comisión "se volcó" en las tareas de reconstrucción para demostrar así su "solidaridad y compromiso con las víctimas de la tragedia". No obstante, cuando se pudo "apreciar la dimensión real de lo sucedido", los falleros de Plaça de l'Arbre "llegaron a pensar que nada se podría plantar en marzo de 2025" en su demarcación, "pero lejos de dejarse llevar por el pesimismo, esta reflexión se convirtió en el germen de un nuevo discurso".

"Nada quedó en las zonas alcanzadas por el agua. Nada podrá reparar las pérdidas humanas que se ha cobrado esta catástrofe. Pero tampoco quedó nada en nuestra plaza hace 67 años, cuando la 'riuà' del 57 arrasó también la ciudad de València", recuerda la comisión.

"Esta palabra que tanto se escuchaba no solo hacía referencia al vacío y a la desolación, sino también al concepto de ciclo. Porque las lluvias torrenciales son un fenómeno que afecta de manera recurrente a nuestra tierra y, a su vez, la palabra nada es una reinterpretación cíclica del término dana", agrega.

"Carácter conceptual y performativo"

De esta manera, el nuevo monumento "abraza estos conceptos" para generar "una reflexión sobre esta nueva página negra de nuestra historia". Para ello, servirá "como un homenaje, pero también como una crítica a la gestión de esta catástrofe". Todo ello, "canalizado en una construcción con un gran carácter conceptual y también performativo".

Además, en este proyecto la participación de los visitantes tendrá "un papel protagonista" y evocará así "el encomiable papel de los voluntarios que acudieron a paliar la catástrofe". Así, a través del "ritual del fuego", la comisión quiere "invitar a la población a purificar su angustia para poder dar la bienvenida a un nuevo ciclo".

Este "replanteamiento", explican desde la comisión, supone "un nuevo reto" para la falla, "más teniendo en cuenta los acontecimientos enfrentados en los últimos años". "Tras la cancelación de las Fallas en 2020 y los ajustados plazos de 2021 y 2022, en este 2025 nos vemos en la responsabilidad de realizar un nuevo esfuerzo que pretende reflejar el sentir del pueblo valenciano", resaltan, al tiempo que prometen que "este camino" culminará "en un evento que marcará la historia de la comisión".