Entrada de un instituto. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Las familias del Ampa del centro educativo Campanar y la asociación de vecinos instan al departamento de Marzà a que el próximo curso no se repitan las condiciones de semipresencialidad adoptadas este año con motivo de la covid, marcadas por la falta de planificación, medios técnicos e infraestructuras en el centro.
Durante este curso, los alumnos -excepto los de 1º de la ESO y 2º de Bachillerato- acuden al instituto en días alternos, lo que provoca una disminución de los contenidos de aprendizaje programados para los diferentes cursos (en un porcentaje aproximado del 50%). Esto supone "una merma a la hora de afrontar el próximo curso", según indican los padres y madres de la asociación, quienes se muestran preocupados por "los estudiantes de 1º de Bachillerato, que tienen ya próximas las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU)".
Ante esto, las familias propusieron la adopción de diferentes medidas como el empleo de infraestructuras cercanas. Cabe recordar que en el instituto, hubo hasta hace tres años un pabellón con aulas y laboratorios que fue demolido por contener fibra de vidrio en sus estructuras. "Nunca más se repuso este edificio, instalación que hubiera evitado la situación actual", explican desde la Ampa.
Además, a 50 metros de las instalaciones permanece cerrado el centro de actividades de personas mayores de Campanar, que hubieran servido como aulas provisionales, pero no se materializó, dada la negativa de la directiva del centro. Otras medidas sugeridas -también fueron rechazadas por los docentes- se centraron en el empleo de nuevas metodologías pedagógicas, como las clases online o las clases inversas, entre otras.
Así, estas propuestas estuvieron enfocadas a alcanzar la igualdad de oportunidades con los jóvenes de otros centros, pero las familias insisten en que "fueron rechazadas, por diferentes motivos, por parte de la dirección del centro, con el beneplácito de la Inspección de zona". En estos momentos creen que "sería posible encontrar medidas para poder subsanar esta situación de desigualdad para el próximo curso".
De esta manera, aseguran que "se podría mejorar significativamente el rendimiento del alumnado, no dejándoles en una situación de inferioridad ante los que han podido disfrutar de unas condiciones de presencialidad total y un seguimiento o acompañamiento emocional adecuado".
Dado que existen posibilidades de enmienda de cara al próximo curso, instan a Educación y a la dirección del centro a buscar las alternativas para "una enseñanza pública de calidad". Asimismo, para el próximo curso exigen presencialidad total como en otras comunidades autónomas. "Nuestras hijas y nuestros hijos se lo merecen", afirman.
