VALÈNCIA (EFE). Las familias de las víctimas del incendio de dos bloques de un edificio residencial en el barrio de Campanar de València el pasado 22 de febrero, que devoró el edificio y causó diez muertos y un centenar de familias afectadas (450 personas), han pedido que se reconstruyan los hechos.
Así lo ha confirmado a EFE fuentes del despacho Rocabert&Grau Abogados, que han detallado que esta reconstrucción se pedirá "a través de un recurso de apelación para abrir el caso, ya que aún no está abierto".
El Juzgado de Instrucción número 9 de València se hizo cargo del caso pero el 8 de marzo acordó archivarlo tras recibir un oficio policial en el que se descarta la "etiología criminal o delictiva" del siniestro.
Sin embargo, familiares de cuatro de los fallecidos en el siniestro anunciaron entonces que recurrirían ese sobreseimiento para que abriera el caso, una medida que también fue apoyada por la Fiscalía provincial, aunque el juzgado rechazó esa petición y confirmó el archivo.
Por su parte, la Asociación de Propietarios Afectados del Incendio Campanar ha informado este viernes de que "el 100 % de los propietarios afectados" en el siniestro se han unido en esta entidad bajo las siglas Aproicam.
Según la asociación, sus objetivos son apoyar, ayudar y asesorar en estos momentos difíciles a los socios afectados en todos los ámbitos, conocer y depurar responsabilidades de cómo fue posible que un pequeño incendio en una vivienda asolara las dos torres en pocos minutos y reconstruir los hogares en el barrio.
Desde Aproicam han sostenido que "todavía" no se lo pueden creer, se han preguntado "cómo pudo ocurrir" y han recordado que "en menos de 50 minutos, las llamas se extendieron por la fachada de las dos torres del edificio".
Más de un centenar de familias, cerca de 450 personas, se quedaron sin hogar, sin pertenencias, y teniendo que decir adiós a valiosos amigos, han lamentado.
"No creemos que el dolor vaya a cicatrizar nunca", han afirmado los propietarios afectados por el incendio, a quienes se les plantea un futuro incierto pues muchos "no pueden volver si no cambian las circunstancias".
Los propietarios se enfrentarán a alquileres de nuevas viviendas, además de tener que afrontar el pago de las hipotecas de las viviendas calcinadas.
"Por eso nos hemos unido como Aproicam", señalan para añadir que, entre otros objetivos, quieren "reconstruir el edificio incendiado en el barrio de Campanar" y volver a sus hogares. "Y para ello necesitamos la ayuda de todos", concluyen.
A mediados de marzo ya se anunció la creación de otra entidad similar: varias personas residentes damnificadas por el incendio constituyeron la Asociación Residentes Damnificados Incendio de Campanar (ARDIC), que busca aglutinar "a todas aquellas personas que, siendo o no propietarias, tuvieran su residencia habitual efectiva en el edificio de la calle del Poeta Rafael Alberti, 2, el día 22 de febrero de 2024, cuando se produjo el trágico incendio".
Esos vecinos entienden que es necesario disponer de un espacio que les permita desarrollar una actuación conjunta y organizada, en beneficio de todos los residentes en el edificio, y tener una interlocución más fluida y directa con las administraciones públicas y entidades a la hora de encauzar los asuntos de interés del colectivo, según informaron entonces.
Asimismo, el pasado día 9 se produjo una reunión en la sede de una compañía aseguradora entre la comunidad de propietarios del edificio y Aproicam donde, entre otros asuntos, se tuvo conocimiento de que en los próximos meses se sabrá el resultado de los informes periciales que determinarán si está en ruina y hay que derribarlo o si se puede rehabilitar.
En concreto, dos empresas periciales harán una inspección visual y otra de catas para plantear a la comunidad de propietarios el futuro presupuestario del inmueble: si está en ruina y por tanto hay que derribarlo, o si por el contrario es factible una rehabilitación integral de los dos bloques.