Fanzara abre su 'museo urbano' a nuevos muralistas

CASTELLÓ. Casi una decena de muralistas han sido convocados a una nueva edición del festival MIAU. El Museo Inacabado de Arte Urbano de Fanzara volverá a convertir, del 6 al 9 de julio, sus calles estrechas y fachadas antiguas en un lienzo gigante donde se entrelazan la creatividad, el color y la crítica. Durante esos cuatro días, como es habitual, reconocidos artistas nacionales e internacionales convivirán además con sus vecinos para crear comunidad. Es ese, en realidad, el objetivo primordial del MIAU, como recalca cada año su organizador Javi López. Más allá de nutrir este pequeño pueblo de Castellón de obras de arte, se busca revitalizar el espacio público, pero sin llegar a masificarse.

"El festival se ha convertido en algo turístico, y está bien porque ayuda a los negocios, pero no queremos que sea un parque temático. Es un museo al aire libre donde vive gente mayor. Por eso, nuestro único objetivo es que los artistas convivan con los vecinos", recalca López. 

Recomiendan, en este sentido, sus organizadores visitar el festival durante el resto del año, cuando también hay visitas guiadas. Al fin y al cabo lo bueno de este 'museo' es que los murales que empiecen a elaborarse las próximas semanas, permanecerán mucho tiempo más a la vista del turista. ¿Y quiénes son ellas y ellos? 

Los muralistas de 2023

Cristina Reyes (Canarias) indaga en lo que permanece oculto o rechazado, dándole forma a los símbolos guardados en su psique y rescatando objetos olvidados. Le interesa, además, elogiar la deformidad y para ello juega con formas de manera poco común. Sus pinturas suelen verse reflejadas así en seres figurativos y criaturas híbridas. Con estas obras, la artista, que vive en Londres, ha conseguido exponer en la Hayward Gallery, el Kensington Palace y el Victoria & Albert Museum, además de en otras galerías de Milán, Nueva York y Tokio. 

En el caso de Gijs Vanhee (Malinas, Bélgica) es muy sencillo identificar sus murales, puesto que en la gran mayoría pueden verse a personas con cabeza de pájaro. Estos personajes vienen a representar la idea de que los humanos somos libres, especialmente, en nuestra mente gracias a lo que imaginamos, pero al mismo tiempo, reflejan la búsqueda del creador por la libertad. Además, los animales, en general, tienen mucho protagonismo en sus creaciones y su estilo suele reconocerse también por el blanco y negro o el uso limitado de color. 

El tándem valenciano lo forman J. Marx (València) y Lluisa Pennela i Pons (Catarroja). En el caso de Juan Guarch Pérez, conocido como Warx, lleva desde pequeño interviniendo las calles a través del grafiti y fue a partir de 2020 cuando pasó a intervenirlas desde el muralismo. Sigue, además, el creador una composición sencilla: un dibujo acompañado de una frase y uno de sus recursos principales suele ser el uso de la ironía. 

Por su parte, Lluisa se inspira en el territorio, transitando desde el género del paisaje, la elaboración de cartografías, hasta la representación de especies autóctonas. Esto le ha llevado a ser seleccionada para participar en proyectos artísticos como 'Mujeres en ciencia', por la Universitat Politècnica de València, o el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de València.

Es bien conocido también en la escena valenciana el artista gráfico Elías Taño (Tenerife). Una de sus últimas intervenciones ha sido, en efecto, en la Mercè de Burriana, donde el ilustrador entintó algunas de sus paredes para contar la historia del espacio, que mucho antes de centro cultural, fue convento y prisión durante la dictadura franquista. Sus murales han echado raíces en muchos lugares de la Comunitat Valenciana, y también en Chile, Polonia o las Islas Canarias. 

Mientras tanto, Pablo Astrain (Donostia) es reconocido por sus retratos. Unos retratos a gran escala, que han podido verse en festivales de todo el mundo. Es su manera de analizar la sociedad y lo hace, normalmente, utilizando una paleta oscura y "alguna pincelada suelta". Además, en sus obras puede apreciarse el fuerte impacto que ha tenido en su estilo el campo pictórico. Algunos de sus cuadros parecen, literalmente, cuadros gigantes. 

Asegura Manolo Mesa (Cadiz) que "detrás de cada vasija hay una historia sociológica en torno a sus costumbres". Por eso, en sus murales el artista busca hablar del contexto donde estos se encuentran a través de piezas cerámicas del lugar. Esto le sirve, además, al creador para aunar sus conocimientos en pintura y cerámica, técnicas que se complementan y enriquecen por igual. 

Por último, Toni Gallo llegará desde Padua, Italia, con un estilo 'multiforme' en el que cobran vida personajes antropomórficos -animales que se confunden con el humano- muchas veces sin un rostro definido. A Gallo le gusta experimentar, sin seguir un método preciso, pero testimoniando su carácter a través de un lenguaje cercano al street art. El uso de materiales como el bote de spray, el trazo rápido y el gesto en la composición suelen identificarle cuando está en acción. 

Danza, música y performance

Más allá de intervenir las paredes de Fanzara, el MIAU también abraza otras disciplinas artísticas. La danza este año correrá a cargo de Débora Ruiz y Silvia Sahuquillo. La compañía Art Teatre hará una demostración de teatro improvisado. Y tendrá lugar la proyección de la tercera edición del Festival Internacional de Performances Mínimas Urbanas. 

A todo esto se le suma, la exposición de esculturas de Manuel Martí Moreno y Will Coles (desde Australia). Y en la parte musical, un nutrido cartel formado por UDIVA, la Societat Ca Blues l'Alcora; Antiguos Astronautas, Gallarnianas, Nuria Pallares & Mig Organ Trio, DJ Pegue y la Rondalla de Fanzara. Así mismo, la Feria Marte estará presente a través de la intervención artística de Pau Canelles.