ALBACETE. Desde la década de 1980 hasta principios de los 90, el principal índice bursátil de Japón, el Nikkei, experimentó una subida vertical extraordinaria alcanzando casi los 40.000 puntos desde los 7.000 puntos. Sin embargo, este auge fue seguido por un período de aproximadamente 18 años de declive, que lo llevó de vuelta a la zona de los 7.000 puntos. A partir de entonces, se inició una recuperación gradual pero constante.
En un análisis más detallado, y al observar un gráfico semanal, se revela una fascinante simetría que divide el período de declive en dos partes distintas cada una de aproximadamente 17 años. Este fenómeno simétrico sugiere un patrón de doble mínimo, donde el tiempo que tomó en descender fue igual al tiempo necesario para volver a alcanzar los máximos históricos.
Para comprender completamente la historia del Nikkei es esencial retroceder aún más en el tiempo, concretamente hasta la década de 1950. Aquí descubrimos que la aparentemente interminable depresión del mercado japonés entre los años 80 y 90 es solo una parte de la historia. Desde la década de los años 50, el Nikkei experimentó no solo una subida vertical sino una ascensión exponencial, escalando desde los 70-120 hasta los 7.000 puntos mencionados anteriormente.
Este análisis desafía la noción común de que el mercado japonés nunca ha sido rentable. Más bien ilustra la importancia de los tiempos de entrada y cómo el desconocimiento de estos puede llevar a interpretaciones erróneas.
Los inversores deben comprender que cada mercado tiene sus propios ciclos; mientras que entrar en el momento adecuado es crucial para evitar el Principio de Pareto donde el 80% del tiempo podría experimentarse en pérdidas, mientras que el 20% restante se traduciría en ganancias.
Juan Carlos Costa es director de Kostarof.com