MADRID (EP9. FCC ha puesto en marcha el proceso para lanzar una 'macroemisión' de bonos por importe de 1.350 millones de euros a través de su filial del negocio del agua Aqualia, informó la compañía controlada por Carlos Slim. La emisión se enmarca en el acuerdo de refinanciación del grueso de su deuda, de unos 3.300 millones de euros del pasivo total de 3.850 millones que actualmente soporta, que alcanzó el pasado mes de marzo con sus bancos.
La compañía también participada por Esther Koplowitz ha iniciado el 'road show' previo a la emisión, toda vez que acaba de lograr rating de 'investment grade' por parte de la agencia de calificación Fitch. En concreto, los bonos se emitirán con un vencimiento de entre cinco y diez años. FCC destinará los recursos que levante con la operación a la amortización parcial de su deuda.
Con la refinanciación de deuda en la que se enmarca esta emisión, la compañía pretende reestructurar el saldo vivo del pasivo que refinanció en 2014, tanto el denominado 'tramo A', como lo que resta de pagar del 'tramo B' (unos 130 millones). Se trata de una deuda que vencía en 2018 y generaba un alto coste para la compañía.
El grupo reestructura el grueso de su deuda tras el destacado recorte acometido durante el pasado año. En concreto, durante 2016 redujo su pasivo en un 34,3% (en unos 1.880 millones de euros), de forma que a cierre del ejercicio se situaba en 3.595 millones, si bien se elevó a 3.850 millones al cierre del primer trimestre.
La constructora logró este recorte gracias a la desconsolidación de deuda de su negocio cementero, al vender la mitad de la actividad en Estados Unidos al propio Carlos Slim. También deriva de la amortización de una emisión de bonos antigua, de la ampliación de capital realizada por el grupo, de las ventas de activos y del "control" al que sometió a sus inversiones.
A pesar de todo ello, y tras el saneamiento ya realizado en los últimos años, FCC mantiene la reducción de deuda y la optimización de su coste y su plazo como un objetivo prioritario, junto a la política de contención de gastos y costes, y el aumento de la eficiencia. Además, la disminución del pasivo es uno de los factores, junto la vuelta a los beneficios y la generación de Ebitda, de los que depende que FCC pueda recuperar el pago de dividendos que suspendió en 2013.
El compromiso con el recorte el pasivo no se limita a FCC, dado que en los últimos meses el grupo controlado por el magnate mexicano también ha reestructurado el pasivo que soportaba la filial Cementos Portland. Asismismo, recientemente la división inmobiliaria Realia cerró la refinanciación de los 678,15 millones de euros de deuda vinculada a su negocio patrimonial, el 75% de su pasivo total.
Al igual que en FCC, desde que el empresario mexicano se hizo con el control de la inmobiliaria en 2015, desarrolla una estrategia de reducción de endeudamiento. A comienzos de 2016 Realia ya reestructuró la deuda del negocio promotor.