VALÈNCIA. (EFE). La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) prevé que en 2019, al no haberse aprobado los Presupuestos, podría haber "dificultades artificiales" de cumplimiento presupuestario "que convendría neutralizar" mediante una modificación de los objetivos de déficit.
Fedea publica este miércoles un nuevo informe de su Observatorio Fiscal y Financiero de las comunidades autónomas que analiza la ejecución de los presupuestos autonómicos de 2018 y hace una valoración de los recientemente publicados de 2019.
El de 2018 de las autonomías fue elaborado con un objetivo de déficit del 0,4 % del PIB, que se ha cumplido "con holgura" tras cerrar el ejercicio con un déficit del 0,2 % del PIB, igual al presupuestado.
Ese cumplimiento, añade, se ha debido fundamentalmente a la contención del gasto, que creció casi 3.200 millones menos de lo previsto, compensando así los efectos negativos de los ajustes a Contabilidad Nacional y la desviación a la baja de la partida de resto de ingresos (los no incluidos en el sistema de financiación autonómica).
La previsión del resto de ingresos de 2018, además, ha sido relativamente "prudente" en comparación con las de los ejercicios anteriores a 2017, lo que también ha contribuido a que se alcanzase el déficit previsto.
Las comunidades han estimado en sus presupuestos para 2019 unos ingresos superiores en casi 7.756 millones de euros a los ingresos no financieros de cierre de 2018.
No obstante y como los Presupuestos de 2019 finalmente no se han aprobado, las autonomías recibirán 4.739 millones de euros menos de entregas a cuenta y liquidación en 2019 respecto a lo presupuestado.
Aunque este imprevisto no afecta a todas las comunidades de forma homogénea, va a ser bastante difícil que este subsector cumpla el objetivo de estabilidad presupuestaria del -0,1% del PIB fijado para este ejercicio, según Fedea.
Y más teniendo en cuenta que la partida de "Resto de ingresos" puede estar sobrevalorada, pues han previsto un crecimiento de 3.713 millones de euros y de este incremento únicamente el crecimiento de los impuestos ligados al sector inmobiliario está justificado.
Para esta Fundación, aunque se pudiera pensar que se está cerca del cumplimiento para 2019 porque el cierre del déficit en 2018 (0,23 % del PIB) es cercano al objetivo en 2018 (0,1% del PIB), la congelación de las entregas a cuenta respecto a 2018 va a provocar que el cumplimiento del objetivo de déficit sea improbable.
El motivo es que esa congelación supone una merma de ingresos para las regiones del 0,4 % del PIB con respecto a los datos presupuestados.
Considera que este hecho afectará positivamente al déficit del Estado y negativamente al de las comunidades.
Además, continua, dentro de dos años, en el momento en que se producirá la liquidación definitiva del Sistema de Financiación, las autonomías recibirán de manera atrasada los ingresos que les correspondían en 2019.
De forma, que, de acuerdo con la ley de Financiación Autonómica, Fedea pide que se revisen al alza el objetivo de déficit de las comunidades para 2019 y a la baja el de la Administración Central.
De la misma forma, en 2021, se debería proceder de manera opuesta, con una revisión a la baja del déficit de las comunidades y al alza el de la Administración Central, finaliza el Observatorio de Fedea.
