VALÈNCIA (EP). La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) y la Federación de Ocio, Turismo, Festivales, Juego e Industrias Afines (FOTUR) han presentado alegaciones al borrador de ordenanza de contaminación acústica del Ayuntamiento de València para solicitar, por ejemplo, la eliminación del artículo que limitaría el horario de las terrazas en la calle cuando haya quejas constatadas.
Ambas patronales recuerdan que las terrazas ya están reguladas en su normativa específica: la ordenanza reguladora del dominio público municipal, donde se establece su régimen jurídico y las consecuencias de los incumplimientos.
También advierten que la redacción del artículo que permite reducir horarios "solamente por el hecho de denuncias" vulnera los principios de legalidad y seguridad jurídica, al no ser necesario para adoptar esta reducción que haya una resolución sancionadora tras el correspondiente procedimiento administrativo.
Otra de sus propuestas, incluidas en ordenanzas de ciudades como Bilbao o Barcelona, es regular la responsabilidad de quien realice denuncias con temeridad o de mala fe para los gastos ocasionados corran a cargo de los servicios públicos.
Dentro de las medidas preventivas, piden incluir las campañas de sensibilización-concienciación e iniciativas de colaboración público-privada de mediación, como su propuesta de mediadores sociales en zonas de ocio para hacer compatible el ejercicio empresarial y el derecho al descanso.
En relación a las limitaciones de usos y distancias entre locales, FEHV y Fotur entienden que es una medida que puede ser útil para "esponjar" las actividades y evitar que se produzcan zonas con aglomeración de establecimientos, especialmente en áreas de la ciudad en expansión, y que permitirá prevenir futuras consecuencias como declaraciones ZAS (zonas acústicas saturadas).
No obstante, a su juicio, su aplicación general a toda València tiene que ser estudiada para limitarla a las características de cada zona, con estudios previos necesarios para evitar perjuicios a las actividades ya implantadas. "No todos los barrios de la ciudad son iguales", recuerdan, y piden un trato específico a los enclaves turísticos de la ciudad como el paseo marítimo o la reciente remodelada plaza de la Reina donde hay una ordenación de locales.
Para evitar perjuicios en la aplicación de esta medida, proponen establecer un régimen transitorio durante el que las actividades afectadas por estas limitaciones y que no cumplan no sufran consecuencias en su funcionamiento y puedan realizar su actividad con normalidad y finalizar las correspondientes obras de reforma y adaptación. Solicitan además que las solicitudes y procedimientos iniciadas con anterioridad a la publicación de la ordenanza se rijan por la normativa actualmente vigente.
En general, en su comunicado conjunto, las entidades reconocen la importancia de esta ordenanza como mecanismo para prevenir las conductas que puedan afectar a la contaminación acústica, "no solamente un instrumento para endurecer las condiciones acústicas de los locales y del régimen sancionador".
En aras de esta función preventiva y de equilibrio entre el ejercicio de las actividades de restauración y ocio con el derecho al descanso de los vecinos, valoran positivamente que la ordenanza ponga en marcha una mesa de coordinación acústica en la que estén representadas las organizaciones vecinales y empresariales para analizar la situación acústica y realizar propuestas de prevención de situaciones problemáticas.
Finalmente, junto a la presentación de las alegaciones solicitan una reunión con el concejal de Contaminación Acústica, Giuseppe Grezzi, para exponer detalladamente las propuestas y contribuir a mejorar la ordenanza en aras a dar seguridad jurídica a las actividades y mantener el equilibrio entre su funcionamiento normal y el respeto al derecho al descanso.