La oposición le presiona para que desvele sus planes y advierte de los "riesgos" para Galicia de que pueda compaginar dirigir la Xunta y el PP
VALÈNCIA. (EP). El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre el que están los focos al figurar en todas las 'quinielas' como posible sucesor de Mariano Rajoy, ha evitado desvelar sus planes, toda vez que, ha recordado, "en el PP aún no hay ningún congreso convocado". Eso sí, ante la presión de la oposición para que aclare su futuro político, ha remitido al próximo pleno ordinario y a la sesión de control que albergará el Parlamento gallego el 20 de junio.
Un día después de que Rajoy anunciase su adiós a la Presidencia del PP, Feijóo ha eludido dar pistas expresas acerca de si optará o no a liderar su partido en España, pese a la expectación mediática generada y que, en primer término, comparten los distintos cargos del PP en Galicia, conscientes de que un paso adelante de su jefe de filas tendría efectos en la comunidad.
No lo hizo en el hemiciclo de la Cámara y tampoco más tarde, cuando abandonó el Parlamento para dirigirse a un acto en Ourense. "Tengo un acto oficial en Ourense ahora y voy a cumplir con mi agenda como presidente de la Xunta", ha trasladado, en medio de una nube de fotógrafos, cámaras y periodistas que le esperaban a la salida del Pazo do Hórreo.
"Les propongo que no insistan en este tipo de cuestión, primero porque estoy ejerciendo de presidente de la Xunta y también porque no hay ningún congreso convocado", ha esgrimido, asumiendo implícitamente los tiempos de su partido, ya que la previsión es que dicho cónclave para relevar a Rajoy sea convocado en la Junta Directiva del PP del próximo lunes.
De hecho, el propio Feijóo ha apuntado que "parece" que dicho congreso "se va a anunciar el lunes". "No hay ningún congreso convocado, no tengo nada que decir ni que añadir, más allá de que voy a cumplir con mi agenda", ha remarcado, entre numerosas preguntas de los periodistas que han quedado sin respuesta, entre ellas una sobre si se siente presionado por su partido para dar el paso.
El líder del PPdeG, conocido por medir sus tiempos, se mantuvo firme en su resistencia a desvelar sus intenciones y se despidió de los medios agradeciéndoles "su interés". "No hay congreso convocado, vamos a cumplir la agenda y nuestros compromisos", ha trasladado.
Los distintos portavoces de la oposición le habían exigido previamente, en la sesión de control, aclarar su futuro, pero Feijóo, sin descartar ni confirmar nada, se ha limitado a remitir al horizonte del próximo pleno. "El 20 de junio voy a estar aquí, si me quiere preguntar algo más", ha trasladado a Ana Pontón (BNG), en la misma línea de lo que posteriormente transmitió al portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga.
Y es que fuentes del entorno del presidente consultadas por Europa Press, además de insistir en el mensaje de que no son conocedoras de que ya haya adoptado una decisión y, en consecuencia, "tenga algo que comunicar", recuerdan que Feijóo es "muy respetuoso" con los tiempos, máximo si los marca su organización.
Conforme a este modo de actuar, cualquier anuncio quedaría pospuesto a la convocatoria formal del congreso --que podría celebrarse antes de finales de julio-- y a que se vayan activando plazos. Los aspirantes a suceder a Rajoy tendrán que dar el paso entre 7 y 15 días después de la convocatoria, unos tiempos que no confrontan con el horizonte del 20 de junio que Feijóo ha planteado este miércoles.
El hermetismo habitual de Feijóo no ha impedido que, en el marco de un debate sobre la sentencia de la 'Gürtel', los portavoces de la oposición le hayan urgido a aclarar su futuro político. La primera fue la nacionalista Ana Pontón, quien reprobó que el presidente haga "escapismo" en el Parlamento y le exigió que confirme "si va a cumplir con Galicia" o "solo la va a usar como sala VIP" a la espera de que "salga un avión para Madrid en algún momento".
Pontón ha reconocido a Feijóo "todo el derecho" a optar a dirigir su partido en Madrid si lo desea, si bien ha añadido que si el relevo de Rajoy "es un Feijóo que lleva en su mochila las fotos con un narco" --en referencia a las fotografías de los años 90 en las que aparece con Marcial Dorado, publicadas en su día por 'El País'-- "la situación del PP es más desesperada de lo que parece". También Luís Villares (En Marea) aludió posteriormente a dichas fotografías.
Eso sí, Pontón ha manifestado su preocupación ante la posibilidad de que Feijóo pueda compaginar la Presidencia de la Xunta con liderar el PP. No en vano, ha remarcado que los gallegos "no se merecen" que "cobre" como presidente de la Xunta pero tenga la cabeza "solo" en dirigir el PP estatal.
También el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga ha urgido a Feijóo a clarificar "con rapidez" si va a continuar como presidente de la Xunta tras activarse la carrera sucesoria en el PP y ha lanzado una advertencia: "No se puede ser al mismo tiempo militante de Galicia y querer ser el máximo militante del PP".
Así, Leiceaga ha advertido del riesgo de tener en Galicia a "un pato cojo", como se denomina en Ciencia Política a los presidentes que no van a renovar a su candidatura, y del efecto que podría tener que se presente al congreso del PP sobre la acción del Gobierno.
Gráficamente, ha explicado que esta situación supondría pedir respaldo a los militantes del PP "de Madrid o de Valencia", cuando hay posturas discrepantes con estas comunidades en cuestiones como la financiación autonómica o las prioridades en las infraestructuras.
"Los gallegos se preguntan quién va a ser el presidente de la Xunta en el próximo periodo de sesiones, o si usted cantará con Marta Sánchez 'el que sigue aquí soy yo'", ha concluido, en tono irónico Leiceaga.
Además de remitirle al 20 de junio, Feijóo ha considerado "un sarcasmo" que, desde la portavocía parlamentaria del PSdeG, Leiceaga incida en la "estabilidad". "¿Puede usted garantizar que el 20 de junio seguirá siendo portavoz del PSdeG en esta Cámara?", ha interpelado al socialista, en medio de las voces que apuntan que algún movimiento ligado al nuevo Gobierno socialista podría facilitar la entrada de Gonzalo Caballero en el Pazo do Hórreo.
Por su parte, Luís Villares (En Marea) ha centrado toda su intervención en repasar lo que ha bautizado como "el oculto currículo en B" de Feijóo, en alusión a diversos casos de "corrupción" que han afectado a su partido en Galicia. También ha ironizado con que el de Os Peares es "el mirlo blanco" de un PP que tiene "una historia negra".
Villares ha incidido en que "la pregunta" no es "cuándo Feijóo se irá a Madrid", sino "cuándo va a dimitir" por su "currículo en B". Feijóo, tras criticar con dureza al portavoz de En Marea, con quien siempre protagoniza los debates más tensos, ha sugerido que lo que debería pedirle Villares es "que no convoque elecciones".
"Pídame por favor que no convoque elecciones porque usted no sería candidato a nada", ha instado Feijóo al portavoz rupturista. Previamente, había subrayado que es "más fácil" que un presidente de España "honorable" se "marche", en alusión a Rajoy, a que lo haga la diputada Paula Quinteiro, a la que no mencionó expresamente, "pese a que lo pidan su portavoz y la militancia".