Foto:GVAParticipé en la conmemoración del 30 aniversario del Estatut d´Autonomía glosando, junto a muchos otros juristas valencianos, algunos de sus artículos en los “Comentarios” al texto editados por el Consell Jurídic Consultiu. Una forma constructiva, integradora y sumando aportaciones, de conmemorar.
Diez años después, no puede decirse lo mismo del acto pretendidamente institucional con el que se abrió el 40 aniversario. Porque en lugar de buscar lo mucho que nos une, y el consenso que llevó a su aprobación en 1982 (o a su modificación ampliada en 2006), se ha optado, deliberadamente, por una escenificación sesgada y excluyente.
Con un lema divisor y notoriamente controvertido: “Fent País”. Una marca del independentismo catalán, utilizada también, tal cual, por el partido de la Consellera Pérez Garijo, Esquerra Unida del País Valencià. Y con un contenido en el que no me extenderé, pero que lo convirtió en el ‘Aplec de Puig’.
Preocupa constatar que este Consell esté deslizándose, peligrosamente, hacia un pasado de confrontación, que muchos creían -creíamos- superado. Más en un momento en que, destacados dirigentes catalanes como Pere Aragonés, Oriol Junqueras o Quim Torra, cada vez con más frecuencia y menos disimulo, están intensificado la reclamación de integrar Alicante, Valencia y Castellón en su expansión pro independentista, declarando a Alicante “la cuarta capital de los Països Catalans” y al día de San Juan como la fiesta “nacional” de aquéllos. Entre muchas otras injerencias inconstitucionales y apropiaciones inadmisibles.
Es evidente -para quien quiera verlo- que han puesto la quinta marcha, pisan el acelerador… y quieren que se sepa. Con absoluto silencio y sin reacción ninguna de Ximo Puig y nuestros máximos representantes institucionales, que a quien deben lealtad es a los valencianos. Todos sabemos que no tolerarían esta intromisión de otro territorio en nuestra autonomía. ¿Por qué con Cataluña sí? El tener que hacernos la pregunta, da la respuesta.
¿Era necesario ese lema? No, para nada. ¿Conveniente para buscar el consenso que se conmemora? Tampoco: al contrario. Pues responsable es quien ha creado esta situación y no quien lo denuncia. Los valencianos estamos mayoritariamente por la convivencia en paz, sin fracturas ni tensiones. Y si se trata de conmemorar el autogobierno, eso incluye también afirmarlo ante otros territorios del Estado. Porque tan autónomos somos unos como otros. O así lo queremos.
Algunos dicen que Puig no se entera y “se la han colado”. Si en este Consell se hace lo que no quiere el President, mal. Pero si no reacciona ante ello, peor, porque evidencia que lo comparte. Por eso ha mantenido como Conseller hasta su dimisión voluntaria -o pactada- a Marzà, el de ‘Sense València -y el País Valencià- no hi ha independència’, a pesar de las condenas, en más de 50 Sentencias -del TSJCV y de TS- por pretender imponer, una y otra vez, decretos ilegales… y siempre en la misma dirección.
Con todo, lo grave de la situación es que el president de la Generalitat se difumina, cada vez más, en la duda hamletiana, del “Ser o no ser”. En este caso, del “Fer o no fer”. Tanta declaración de “Fer País” y, en realidad, ¿qué está haciendo Puig, sobre todo en los últimos meses, por esta Comunidad? ¿Dónde está y qué le ocupa el tiempo”
Pues en primer lugar, en sus continuas disquisiciones dialécticas, que intenta exportar, con grandilocuencia vacua, para tapar las tinieblas que tiene aquí. Y mucho hablar de la “España polifónica”, pero se olvida de la Música en la Comunidad Valenciana. Eliminándola en Tercero de la ESO y reduciendo su carga lectiva en Bachiller. Eso no es ‘Fer Comunitat’. Es olvidar nuestra alma identitaria y la sensibilidad con el territorio de España donde hay más músicos por metro cuadrado. El nuestro.
Está Puig, también, en lanzarnos continuamente cortinas de de humo, para esconder lo que realmente le ocupa. Y no hay mejor humo que dirigir el foco a enemigos externos. En este caso, Madrid, contra la que destila fobia en sesión continua. Levantamos el velo y ¿qué hay detrás? Su hermano imputado, su vicepresidenta en grave escándalo de incoherencia, la financiación socialista en entredicho, amenazas entre los propios miembros del Consell y confrontaciones constantes entre el PSPV y Compromís, también en el Ayuntamiento de Valencia.
Y peor, es su no hacer: lo que no están fent. Ni financiación, ni compensación por el déficit acumulado, ni Fondo Transitorio, ni avance en la ampliación del Puerto mientras se está haciendo crecer al de Barcelona, ni infraestructuras (con casi un 70% no ejecutadas del presupuesto de 2021), ni Corredor, ni Canal de Acceso, ni Derecho Civil Valenciano, ni…, ni…
Ya puede inventar relatos, que todo eso no es “Fer Comunitat”. Para conseguirlo habría que trabajar con acierto, reclamar sin descanso, no bajar la cabeza y no esconder los hombros. Pero, claro, es que donde él está, es en “Fer País”.
