MADRID (EP). Feria València ha terminado 2020 con un resultado negativo de 92 millones de euros derivados del procedimiento de subrogación de la deuda de la institución materializado en la cuenta acreedora con la Generalitat, así como otros dos millones negativos en el EBITDA, a causa del impacto de la pandemia. La situación aboca a la institución ferial "a muy corto plazo" a la insolvencia, según advierte un documento que el director general de Feria València, Enrique Soto, ha trasladado al comité ejecutivo, y al que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, producido el cierre del ejercicio 2020 el pasado 31 de diciembre, Feria València ha dado un resultado del ejercicio negativo aproximadamente en 92 millones de euros derivados de los resultados extraordinarios netos consecuencia de la inminente subrogación de la financiación inicial de la ampliación de Feria Valencia, que está previsto que termine de formalizarse en febrero.
Por su parte, el EBITDA -resultado de explotación antes de intereses, impuestos y amortizaciones- es igualmente negativo en aproximadamente 2 millones de euros, como consecuencia de la cancelación forzosa prácticamente total de la actividad ferial por la pandemia de coronavirus y, según el citado documento, "de la ausencia de medidas encaminadas a una efectiva y suficiente inyección de liquidez".
Fuentes consultadas por Europa Press recalcan que la situación financiera no es, por tanto, "un problema de gestión" de Feria València y califican de "razonables" los dos millones de pérdidas en la explotación del recinto teniendo en cuenta que, a causa de la paralización de actividad por la pandemia, solo se han conseguido dos meses de ingresos relevantes con la celebración de ferias. En este sentido, si se modificase el acuerdo con la Generalitat y se capitaliza la cuenta acreedora, "desaparecen 92 millones de pérdida".
Con todo, el balance de situación a cierre del ejercicio 2020 da como resultado un patrimonio neto negativo en más de 83 millones de euros, con sus fondos propios también de un importe negativo de cerca de 97 millones de euros. En el momento en que concluya la subrogación de la deuda de Feria València, figurará un pasivo corriente a corto plazo vinculado a la cuenta acreedora mantenida con la Generalitat de 474 millones de euros.
Así, el informe trasladado al comité ejecutivo advierte de la "insolvencia inminente" de la institución, que "no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones". De hecho, señala que "ni tan siquiera podrá atenderse el pago de las nóminas". De este modo, el documento señala que la ausencia de liquidez y, por tanto, la insolvencia "actual o inminente" de Feria València "constituye, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 del vigente Texto Refundido de la Ley Concursal, el presupuesto objetivo para instar la declaración de Concurso ante los Juzgados de lo Mercantil".
Así, el procedimiento de concurso "derivaría con toda probabilidad" en la declaración de quiebra y la disolución de la institución, "sin perjuicio de las consecuencias o efectos colaterales que de ello pudieran derivarse en cuanto a eventuales responsabilidades en el caso de que llegara a estimarse por el órgano jurisdiccional una falta de la diligencia debida para evitar esta situación" que "podría afectar a los órganos de gobierno de Feria València.
En este contexto, si no se modifican los plazos por la pandemia, el 31 de marzo deberán hallarse formuladas las cuentas anuales de la institución, que deberán someterse a auditoría externa. Esto, advierte el documento, "pondrá en evidencia" que la situación impide la aplicación contable del principio de empresa en funcionamiento y deberá aplicarse el principio de "entidad en estado de liquidación".
No obstante, el mismo informe remitido al Comité Ejecutivo apunta que "la eventual declaración de quiebra y la consideración de que la institución se halla en causa legal de disolución podría soslayarse -al menos, en cuanto a su inmediatez- mediante la suscripción formal de un preacuerdo, convenio o protocolo de intenciones en el que se recogiera la vía de solución para la cancelación de la cuenta acreedora". Un acuerdo que adaptaría o sustituiría el Protocolo de Intenciones suscrito el 5 de julio de 2017 entre la Generalitat y el Ayuntamiento de València y atendiera a las actuales propuestas de solución, de entre las cuales, el informe señala como "más plausible" la "mutación demanial externa".
La dirección de Feria València, su secretaría general y el equipo técnico piden que se convoque "de manera inmediata" el Comité Ejecutivo y proponen solicitar una inyección de liquidez "no inferior a 6 millones de euros", para evitar la declaración de concurso y pagar las deudas a proveedores, nóminas, Seguridad Social y tributos, entre otros. Asimismo, indican la posibilidad de eludir dicha obligación a través de la supresión del presupuesto subjetivo, "esto es, declarando mediante la oportuna reforma estatutaria la consideración de ente de Derecho Público a Feria València, lo que determinaría la obligación de resolver la situación de solvencia directamente por la administración a la que Feria València quedara adscrita".