VALENCIA. Fitch Ratings anunció este viernes que mantiene a la Comunitat Valenciana con la calificación 'BBB-' con perspectiva estable, un escalón por encima del denominado bono basura. Fitch también ha afirmado que la deuda en moneda extranjera a corto plazo se mantiene en 'F3'. Las calificaciones de las emisiones de bonos senior no garantizados en circulación se ha cerrado en 'BBB-'.
La confirmación confirma que Fitch mantiene el límite de baja calificación para las comunidades autónomas españolas en 'BBB-'. No obstante, Fitch seguirá de cerca el debate en España en materia de financiación de las comunidades autónomas, según informó la agencia de calificación mediante un comunicado.
La nota de la Comunitat se basa en la expectativa de apoyo estatal a las comunidades, que ha motivado de momento que el suelo de sus bajas calificaciones se establezca en 'BBB-'. La baja calificación se introdujo en 2013 y se basa en una serie de factores que contribuyen a la mejora de la liquidez de la región y la reducción de la probabilidad de incumplimiento de pago, el temido default.
Estas medidas, según Fitch, incluyen la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la reciente ley sobre el control de la deuda comercial, la prioridad absoluta del servicio de la deuda, según el artículo 135 de la Constitución y el acceso a los mecanismos de apoyo del Estado, tales como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Fondo de Apoyo Financiero (FFF).
En opinión de Fitch, el acceso al FLA será clave. El Gobierno regional tenía a final de 2015 un total de 29.000 millones de euros de deuda directa a través de mecanismos de apoyo estatal (el 76,9% de la deuda directa), lo que muestra, según esta agencia, un fuerte apoyo del Gobierno central.
El Ejecutivo ratificó su apoyo financiero el 23 de diciembre de 2014 con la introducción de nuevas medidas para aliviar la carga de la deuda de las comunidades autónomas, incluyendo los préstamos de interés cero en 2015. Como resultado, el coste de intereses para Valencia se redujo de 1.200 millones en 2014 a 657,8 millones en 2015.