MADRID. La Comunitat Valencia ha ido a Fitur 2016 con la intención de abrir una nueva etapa en el turismo en la región. Con la misión de que el viajero la vea un lugar hospitalario que atrás dejó los grandes eventos con el fin de revalorizar el patrimonio y el territorio valenciano.
El stand valenciano decidía homenajear a las naranjas con unas estructuras que emergían del techo de stands y escenario central y que algún comentarista nacional criticaba al comentar que no mostraba nada típico de la Comunitat. Mientras los vecinos catalanes miraban de reojo, bueno, más bien estaban frente a frente, anunciando la llegada de Ferrari Land, que irá junto a Port Aventura.
Cabe recordar que en septiembre de 2012 la Consellera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat de Valencia, Dolores Johnson, aseguró que la instalación de un parque temático de Ferrari en la Comunitat "será un foco de atracción turística y dinamización económica y no tendría coste alguno para los valencianos. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, lo descartaba diciendo que la economía "no estaba muy boyante". Un año y medio después, la empresa italiana confirmó oficialmente que Ferrari Land ocupará una superficie de 75.000 metros cuadrados en Tarragona.
A colación de estas viejas propuestas, además de grandes eventos realizados, por el antiguo Gobierno de la Generalitat y por los presuntos excesos del anterior presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, el actual equipo de la Diputación quiso dejar constancia en el escenario central de que "va a Fitur a trabajar, no a otras cosas". "La nueva Diputación apuesta por un turismo sostenible y respetuoso. Atrás quedó la etapa de grandes eventos, que eran grandes negocios destinados a unos pocos", aseguraba el presidente Jorge Rodríguez.
Lo mismo da foguera que Falla. Eso debieron pensar al pedir firmas para que las Fallas sea patrimonio de la Humanidad de la Unesco y sin embargo lo que podía observarse era una puesta en escena de una hoguera de Sant Joan, mientras que el monumento valenciano se exponía en una maqueta. Sin embargo, muchos de los visitantes que se paraban para observarla no dudaban en comentar: ¡una Falla!.
Otra de las curiosidades de la jornada fue la mala ubicación del Oceanogràfic y Avanqua en el pabellón. Separado de la Comunitat, al final del pabellón y pasando Illes Balears, lo que hizo que la impresionante beluga de vareta perdiera fuerza y que el principal representante de la Ciudad de las Artes y las Ciencias quedara en gran medida descolgado de la oferta principal. Por allí estuvieron Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, Celia Calabuig, presidenta de Avanqua y Juan José de Torres, director general y artífice del nuevo modelo.
Entre los visitantes de Fitur también pasó la jornada completa la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, mientras que se dejaron caer Alberto Fabra, ex presidente de la Generalitat y actual senador junto a su pareja Silvia Jato. También se dejó ver el ex conseller de Economía Gerardo Camps.
Entres las propuestas más comentadas previamente a Fitur también se encontraba el stand que buscaba presentar a la Comunitat como un destino gay-friendly y que se encontraba en el pabellón 3 junto a las propuestas de otras comunidades autónomas.
Se proyecta la mejora de la cartografía, los accesos y la señalización de esta joya de la ingeniería civil
También se ha acordado su participación en la Convención Mundial de Agencias de Viajes, que se celebrará en 2017 en Valencia