VALENCIA. El secretario de estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, ha explicado este martes en Valencia que el Ministerio de Fomento está calculando los costes de la petición de la Generalitat de abrir sin coste alguno la autopista AP-7 al sur de la provincia de Castellón mientras se realizan las obras en la autovía A-7, que están congestionando la circulación. No obstante, el dirigente ha advertido que tal circunstancia requeriría la "participación financiera" de la comunidad autónoma.
"Es verdad que se han llevado a cabo desvíos por obras o de camiones como por ejemplo en La Rioja, en casos donde una autopista tiene casi un papel de circunvalación y, por lo tanto, se ha aplicado una bonificación o exención de peajes. Pero hay que decir también que en todos estos casos hay una participación financiera de la comunidad autónoma, dado que repercute especialmente en el ámbito de la comunidad", ha dicho el dirigente, que participaba este martes en un foro sobre el Corredor Mediterráneo organizado por El Economista.
"Yo a lo que me quiero comprometer es a que lo vamos a examinar. Tenemos que valorar la conveniencia, la adecuación, el coste y una vez examinado tomaremos una decisión. Se decidirá antes de que terminen las obras, evidentemente. Estamos mirándolo y viendo si tiene una buena situación", ha añadido el mandatario.
El secretario de estado ha subrayado que la decisión es "importante" porque crearía un precedente. "Las obras en autovías que discurren paralelas a la autovía son muy generales, y es una cosa que el ministerio se tiene que pensar porque sería establecer un criterio de funcionamiento que puede tener una amplia repercusión", ha concluido al respecto.