Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Una sociedad privada de inversión con base en México se acaba de convertir en el nuevo dueño del centro comercial Ociopía, en la localidad alicantina de Orihuela, que pasa por ser uno de los 'decanos' del sector en la provincia. La operación, según fuentes del sector, se cerró a finales del año pasado y desde comienzos de 2022 la nueva gestora, un despacho español, ya se encarga de gestionar el complejo.
El importe de la operación no ha trascendido, pero como referencia, el anterior dueño de Ociopía, el fondo Cepheus Capital (con inversores británicos y especializado en grandes operaciones inmobiliarias), lo adquirió por 5,5 millones a una firma de la consultora inmobiliaria CBRE, que fue su promotor, en 2014. Ociopía, próximo al casco urbano de Orihuela y planteado como un parque comercial abierto (similar al de Vistahermosa en Alicante), cuenta con una superficie bruta alquilable de 26.000 metros cuadrados.
Las fuentes consultadas señalan que el nuevo propietario es un inversor privado mexicano con presencia en el sector y que ha estado tanteando otros centros antes de adquirir el oriolano. No obstante, la nueva gestora del complejo, Inmobic Ociopia SL (que tomó las riendas del centro en enero) está participada al 100% por el despacho malagueño L&L International, una firma de abogados expertos en empresas de Marbella pero con oficinas en Madrid y Berlín que representa en España a inversores internacionales.
Ociopía es un complejo comercial al aire libre con una variada oferta de tiendas, restaurantes y ocio, además de una gran plaza y zonas ajardinadas. Entre sus inquilinos se cuentan Mercadona y Dia Maxi, en el sector alimentación; H&M, Inside, Mango, Pull and Bear, Springfield o Stradivarius en moda; Decathlon o Sprinter en moda deportiva; Druni, Soloptical, Game, The Phone House, Ale-Hop... y franquicias de restauración como Bombon Boss, 100 montaditos, Burger King, Domino's o Foster's Hollywood.
Esta es la primera transacción de un centro comercial en la provincia desde que en mayo de 2021 un grupo inversor hispano-mexicano se hiciese con el centro comercial L'Altet, de Cocentaina, tras la quiebra de su promotor y dueño, a cambio de unos 10 millones de euros. Sin embargo, fuentes del sector inmobiliario señalan que este tipo de operaciones van a ser cada vez más habituales en los próximos meses, después del parón de dos años por la covid, dado que los inversores institucionales tienen exceso de liquidez y los fondos necesitan rotar este tipo de activos cada cierto tiempo. Ni los coletazos de la panemia ni la guerra de Ucrania harán mella en este fervor inversor, según dichas fuentes.
Por ejemplo, hace escasos días un fondo de inversión brasileño se ha hecho con el centro comercial Ribera del Xúquer, en la localidad valenciana de Carcaixent. El vendedor, en este caso, ha sido la ya citada CBRE, y aunque aún no se ha formalizado la operación, fuentes próximas indican que está cerrada. Cinco Días publicó a finales de marzo que la oferta del fondo brasileño sería de 45 millones, por un complejo cerrado con 81.000 metros cuadrados de superficie alquilable y que ejerce como polo de atracción para varias localidades de La Safor.
