Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Poco a poco, Ford va desvelando sus planes sus planes para la factoría de Almussafes. Si hace unos meses la dirección de la multinacional comunicó la adjudicación de un nuevo modelo de "pasajeros multienergía" -todavía sin concretar-, este viernes ha avanzado que su producción comenzará a mediados de 2027 y que serán 300.000 unidades al año. Una noticia que supone un importante revulsivo para la planta que estaba a la espera de conocer más detalles de la inversión, aunque, eso sí, no evita los problemas de empleo en el corto plazo.
Así se lo ha comunicado este viernes la dirección de Ford Europa a UGT, sindicato mayoritario en la planta, en una reunión de trabajo para coordinar la nueva hoja de ruta en la factoría. Y más teniendo en cuenta que fue el pasado 28 de marzo, cuando la multinacional prometió nueva carga de trabajo, aunque no había concretado mucha más información.
Hasta el momento, lo único que se conocía era que será un coche de "pasajeros multienergía", aunque, según pudo saber este diario, todo apunta a que será el Bronco Sport, pero no hay confirmación oficial. Este viernes, sin embargo, Ford ha comunicado nuevos pormenores de esa inversión y, en este sentido, ha avanzado que serán 300.000 unidades anuales a partir de mediados de 2027, pero sin comunicar el modelo concreto.
También, ha trascendido que el nuevo vehículo "no será 100% eléctrico", algo que era previsible dado que se dijo que sería "multienergía", lo que implica una combinación de motorizaciones. "En palabras del vicepresidente europeo de Ford, Kieran Cahill, este es el reconocimiento de la compañía a Valencia por todos los compromisos cumplidos en los últimos años", destaca UGT en un comunicado.
Este encargo para Almussafes busca compensar la indefinición respecto a la electrificación de la factoría. Por tanto, se trata de una medida compensatoria y temporal a la espera de la llegada de los prometidos coches eléctricos, que se asignaron a la factoría en el verano de 2022. Y es que las malas ventas de los eléctricos en el mercado han llevado a la multinacional a reconsiderar sus planes. De ahí que la electrificación de la factoría esté parada y se haya buscado una medida provisional que, en cualquier caso, supone cierta tranquilidad para Almussafes.
En cualquier caso, el plazo de producción, fijado para 2027, no garantizan el 100% del empleo, ya que en estos momentos solo se fabrica un único coche en la fábrica valenciana: el Kuga. Por tanto, se asegura la continuidad y supervivencia de la factoría, pero habrá que volver a hacer ajustes. Bien lo saben desde UGT, que reconocen que este pedido "no lo resuelve todo" y "ahora habrá que abordar el tema del empleo", aunque destaca que supone "niveles superiores de empleo a lo que supondría la plataforma eléctrica".
"A pesar de las dificultades que todavía deberemos sortear, y teniendo en cuenta la situación de incertidumbre que hemos vivido en los últimos meses, y que llegó a ser verdaderamente preocupante, hoy podemos decir que portamos una muy buena noticia", aseveran desde la organización sindical.
En este momento, la planta solo tiene el Kuga, después de despedirse de la furgoneta Transit hace solo un mes. Un adiós que ha supuesto un menor volumen de actividad y que ha llevado a la planta a ampliar su ERTE hasta el 20 de junio, un ajuste que durante varios días afectará a más de 2.000 trabajadores. A estos problemas, se suma, además, se problemas de abastecimiento en motores y menor demanda del mercado norteamericano.
Por tanto, cara y cruz de una nueva asignación que todavía deja en el aire muchos interrogantes.
