VALÈNCIA. Almussafes respira ante la llegada de nueva carga de trabajo. La compañía anunciaba este jueves que la factoría tendrá nuevos pedidos y fabricará un nuevo vehículo de pasajeros multienergía, que se sumará a la gama de la multinacional para Europa, aunque sin concretar el modelo ni los plazos de la llegada de esa inversión. No obstante, según ha podido saber este diario, el coche que suena con fuerza para ensamblarse en Valencia es el Bronco Sport, un modelo que actualmente se fabrica en México, y que por sus características tendría cabida en Almussafes.
Este todoterreno encajaría perfectamente con la plataforma C2 del Kuga, modelo también del tipo SUV que se fabrica en la factoría valenciana, aunque habría que ampliar la altura de la estructura para adaptarse al mayor tamaño del Bronco Sport. No obstante, no requeriría una 'mega inversión' como sí debería hacerse con otros modelos que no coinciden con la tecnología y capacidades actuales de la fábrica. Y más teniendo en cuenta que se trata de un encargo temporal para asegurar cierta actividad en la planta mientras se dirime el futuro de su electrificación.
Este SUV Crossover empezó a comercializarse por Ford en 2020, pero cuenta ya con cinco modelos diferentes. La última se lanzó este 2024. Actualmente se fabrica en Hermosillo (México) y su llegada a tierras valencianas podría ser para ensamblar una nueva versión o incluso para ampliar su producción mundial. Este vehículo cuenta con varios tipos de motorizaciones, por lo que Almussafes podría recibir cualquier versión: combustión, híbrido o híbrido enchufables, de ahí que la multinacional hable de la llegada de un coche "multienergía". Desde el sector, creen que el mejor encaje sería una gama híbrida, dado que son los que están tirando de las ventas en este momento por tener una mayor demanda.
Lo que todavía es una incógnita es el número de unidades a fabricar, el empleo que se garantizará con el nuevo modelo y las fechas de inversiones y lanzamiento. No será hasta el 10 de abril en una reunión en Colonia cuando se ahondará en los detalles. Lo que sí que tiene claro el sector es que su llegada no se producirá antes de 2026, ya que habrá que adaptar instalaciones y rehacer planificación, por lo que lo más probable es que haya que hacer de nuevo ajustes en la plantilla. Será menor que de no haber recibido trabajo.
Por tanto, la asignación es una buena noticia para la planta y la confirmación de que Ford, como expresó hace meses, ha buscado soluciones para Valencia hasta la llegada de los coches eléctricos adjudicados en el verano de 2022. Una inversión que no se ha materializado, lo que ha llevado a muchas negociaciones para garantizar su futuro. Y, aunque todavía falta concreción, supone un espaldarazo al esfuerzo realizado por la plantilla.
"El compromiso del CEO mundial de Ford, Jim Farley, ha sido claro. Almussafes tendrá un nuevo vehículo y mantendrá suficiente carga de trabajo. Esta decisión demuestra la apuesta de la compañía por Valencia", subrayaba este jueves UGT, sindicato mayoritario en la fábrica, en un comunicado en el que resaltaba que este anuncio evidencia que "habrá soluciones" para la factoría.
La nueva promesa de la multinacional se producía este miércoles en Dunton (Inglaterra) en un encuentro en el que el presidente de Ford analizó la situación del mercado y trasladó la hoja de ruta a seguir a los representantes de los trabajadores. Una cita en la que participaron la dirección mundial y europea de la firma del óvalo y el Comité de Empresa Europeo. Sin embargo, no ha sido hasta este jueves cuando ha trascendido la llegada de un nuevo coche a Almussafes, aunque sin mayor detalle.
"Ford Europa anuncia la decisión de añadir un vehículo de pasajeros multienergía completamente nuevo a nuestra gama de productos en Europa, y que se fabricará en Valencia", destacaba Ford España en un comunicado. Eso sí, remarcaba que estará "sujeto a las diferentes fases de aprobación del programa de producto" y recordaba que la previsión es que en 2035 todos sus vehículos comerciales y de pasajeros en Europa sean 100 % eléctricos, de acuerdo con la regulación europea.
No obstante, las malas ventas de los eléctricos en el mercado han llevado a la multinacional a reconsiderar sus planes. De ahí que la electrificación de la factoría esté parada y se haya buscado una medida compensatoria y provisional que, en cualquier caso, supone cierta tranquilidad para Almussafes. El próximo 17 de abril, dejará de fabricar la furgoneta Transit, dejando solo la producción de un único modelo: el Kuga. De hecho, la propia multinacional reconocía hace unos meses estar buscando "alternativas" ante la decisión de frenar la llegada de eléctricos a la planta valenciana para reconsiderar sus planes en Europa.
Para el director de fabricación de la planta, Daniel Ruiz, la nueva asignación suponía "noticias fantásticas para Europa y para Valencia", aunque reconocía que hay "mucho trabajo en este bonito e importante reto, para asegurar esta inversión adicional y la viabilidad financiera de este nuevo producto, y así contribuir a nuestro objetivo de crear un negocio sostenible y rentable en Europa". También desde UGT resaltaban la medida porque implica que "habrá soluciones para Almussafes", aunque admiten que "lógicamente no será cuestión de pocos días" y ahora habrá que diseñar el tránsito hasta que la inversión sea una realidad en las líneas de fabricación de la fábrica.
Lo cierto es que la factoría ha estado durante meses con el yugo de la incertidumbre sobre su futuro. Solo en los últimos dos años ha perdido tres modelos: el Mondeo, S-MAX y Galaxy. A ellos se sumará en las dos próximas semanas la despedida de la furgoneta Transit, por lo que solo fabricará el Kuga, lo que complicaba la supervivencia de la factoría y obligaba a nuevos ajustes de plantilla para redimensionar su tamaño.
Y ello pese a que fue elegida en el verano de 2022 para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos tras una dura pugna interna con la planta alemana de Saarlouis. Venció Almussafes, que se llevó la nueva gama de eléctricos de la multinacional, pero a cambio tuvo que pactar un acuerdo que, entre otras cuestiones, incluía contención salarial y flexibilidad laboral. Y, pese a los esfuerzos de la plantilla, desde entonces no había habido nuevos encargos solo promesas y buenas palabras.
Este retraso y la falta de carga de trabajo han llevado a la fábrica a ajustar su producción. En estos momentos hay en marcha un ERTE, que finalizará el 19 de abril, dos días después de perder la furgoneta. Un ajuste que se ha tenido que ampliar en nueves días para cubrir la falta de suministro de proveedores y la fase del lanzamiento del Kuga híbrido, que no estará todavía en su etapa final. Afectará a una media de 640 personas al día, con un tope de 700.
Pero, además, en los últimos años la factoría ha perdido miles de empleos por procesos de despido, que han dejado la plantilla en unos 4.800 trabajadores, mínimo histórico en una fábrica que llegó a albergar a 9.000 personas. A ello se suma paros de producción y ERTE consecutivos desde que comenzara la pandemia en 2020. Por ello, era necesario rearmar las instalaciones y el Bronco Sport podría ser la tabla de salvación tanto para Almussafes como para todo su parque de proveedores que esperaban como agua de mayo buenas nuevas para mantener su actividad.