"Esa es la solución que propuso la Asamblea de UGT y que parece que va cobrando visos de ser la solución para el excedente de 996 personas. La empresa se muestra dispuesta y las Administraciones, también", incide el sindicato en el comunicado.
Con estos avances, el sindicato asegura ahora que "durante los próximos días" se intensificarán los contactos con el objetivo de que las negociaciones "vayan avanzando en la línea adecuada". Eso sí, la organización admite que las acciones que se requerirán para llevar adelante esta solución "necesitarán tiempo antes de poder ponerlas en marcha". "Ganar tiempo no debe suponer un problema", puntualiza UGT.
Por tanto, los 626 despidos de carácter estructural planteados por la dirección sí serán sustanciados con un ERE, aunque el sindicato considera que "no debe haber demasiado debate sobre las condiciones finales a pactar", ya que en los últimos años se han acordado hasta en tres ocasiones. Concretamente, pasaron por un plan de prejubilaciones a partir de los 53 años y otro de indemnizaciones económicas compensatorias de hasta 40.000 euros.
Situación en la planta
Este ajuste responde a la falta de carga de trabajo en la fábrica de Almussafes. En este momento, las instalaciones valencianas solo fabrican el modelo Kuga, tras perder en abril la producción de la furgoneta Transit. Una situación que ha rebajado la actividad y que ha llevado a la dirección a tomar esta dura decisión.
Cierto es que la planta de Almussafes se adjudicó en 2022, los nuevos vehículos eléctricos de Ford en Europa, pero la compañía anunció en noviembre que aplazaba las inversiones necesarias para ello ante las malas ventas en el mercado, por lo que se decantó por un B: apostar por los híbridos.
Así, la multinacional anunció en mayo que la planta valenciana produciría un nuevo modelo multienergía a partir de 2027. Todavía se desconoce el modelo, pero ya se ha concretado que la producción anual será d 300.000 unidades. Un fuerte pedido que garantiza la supervivencia de Almussafes, pero que, sin embargo, llegará dentro de tres años, por lo que mientras tanto la producción será mínima y requerirá de menor empleo.