VALÈNCIA. Ford Motor cotizaba ayer a media sesión en la bolsa neoyorquina sobre los 9,50 dólares, lo que representaba una capitalización de 37.800 millones de 'billetes verdes' frente a los 49.800 millones que la firma del óvalo valía el último día del pasado ejercicio. O lo que es lo mismo: se ha dejado en el camino en lo que va de año 12.000 millones de dólares, al cambio unos 10.350 millones de euros.
¿Por qué? "La agresiva política de imposición de aranceles de Donald Trump está pasando factura a Ford en Wall Street, que se ha visto atrapada en medio de la guerra comercial que libran americanos y chinos", apuntaban ayer por la tarde desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. "Ford está cotizando en niveles que no se veían desde hace seis años y el futuro no es precisamente nada halagüeño más después de recortar a finales de julio sus previsiones de beneficios para este año , por lo que conviene ir con pies de plomo a la hora de operar con las acciones de una empresa que anda en pleno proceso de reorganización con lo que ello conlleva".
Y no le falta razón al experto porque los títulos del fabricante de coches se mueven en niveles de finales de agosto de 2012, tal y como se refleja en el gráfico adjunto. Casi nada. Pero conviene recordar que la multinacional presidida por Jim Hackett desde mayo del pasado año -cuando sustituyó a Mark Fields- ha tenido que cancelar sus planes para importar a EE UU el nuevo modelo Focus Active que preparaba en una planta china ante la política proteccionista de Trump. Eso por no hablar de las amenazas del presidente estadounidense a las firmas automovilísticas con presencia en México como Ford.
Por no hablar de los problemas que también está teniendo en el mercado europeo y, por si fuera poco, con la posibilidad -cada vez más real- de no poder mantener su atractiva rentabilidad por dividendo superior al 6%, que actualmente se sitúa en el 'Top 10' del índice S&P 500, es decir, el que engloba las 500 mayores empresas que cotizan en Wall Street.
"Históricamente los dirigentes de Ford siempre han sido muy generosos con sus accionistas pero corren otros tiempos como para poder mantenerlo", añaden desde la misma mesa bursátil consultada por Valencia Plaza. Lo cierto es que ayer mismo los accionistas de la firma con sede en Dearborn (Michigan) cobraron 0,15 dólares por título correspondiente al tercer trimestre del año.
Pero no solo eso sino que las cuentas de Ford siguen deteriorándose y no solo en Estados Unidos en pleno proceso de reestructuración por el que atraviesa . Así, por ejemplo, vio como se recortaban sus ventas en toda Europa un 3% durante el pasado mes de julio, si bien es cierto que la firma resaltó que han aumentado un 1,7% en sus 20 países europeos con mayores ventas totalizando 101.800 unidades.
Los analistas de Morgan Stanley prevén un fuerte tijeretazo a la plantilla mundial -de hasta el 12%-, lo que afectaría a 24.000 personas como consecuencia del proceso de reestructuración por el que atraviesa; mientras que los de Moody's no se andaron con chiquitas y bajaron la semana pasada el rating de Ford hasta el borde del temido 'bono basura' al pasar de una nota de 'Baa2' a 'Baa3' por el debilitamiento en su posición comercial mundial. El próximo movimiento -a la baja- sería entrar en el grado de especulación después de seis años en el grado de inversión.
Pero Moody's no ha sido la única gran agencia de rating mundial en advertir sobre los problemas que acechan a Ford, dado que S&P ya rebajó hace poco más de un mes la perspectiva desde 'estable' a 'negativa' ante la prolongada debilidad de las ganancias y un menor flujo de caja. Sin embargo, no hay que olvidar que su nota de 'BBB' está dos escalones por encima del 'bono basura'.
Lo que no está sobre la mesa de los dirigentes de Ford es dejar de fabricar el Ford Mondeo, que se ensambla en su planta española de Almussafes, porque continúa siendo un "activo importante" de su gama como reconocieron fuentes de la compañía esta misma semana. La marca del óvalo salía así al paso de la información publicada por el diario británico 'The Times' en la que señala que Ford estudiaba dejar de fabricar el Mondeo, el Galaxy y el S-Max, todos ellos ensamblados en Almussafes, para centrarse en los vehículos utilitarios deportivos. Asimismo, la compañía también podría reducir el número de sus concesiones.
Sin embargo, tal y como publicó Valencia Plaza hace diez días, los empleados de la planta valenciana andan con la mosca tras la oreja ante el millonario plan de ajuste que prepara Ford en Europa. "Van a haber ajustes duros. Pronto se va a reestructurar el negocio en Europa", advertía el secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel. El dirigente sindical explicaba que, "dadas las dimensiones, da la impresión de que afectará de alguna manera a todas las plantas de Europa", si bien añadía que "hay factorías en las que los ajustes van a ser especialmente muy duros". "Lo que nos llega es que hay 10.000 millones para invertir en una gran reestructuración, y 10.000 millones dan para reestructurar muchísimo", reconocía.