VALÈNCIA (EP). La reunión que esta tarde han mantenido en el Palacio de la Moncloa el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha concluido en fracaso, tras la decisión de este último de mantener su exigencia de entrar en un gobierno de coalición --con miembros de su formación dentro del Consejo de Ministros--. Asimismo, Iglesias ha comunicado a Sánchez que en el caso de no lograr este objetivo no descarta votar en contra de la investidura, han informado fuentes socialistas al término de la reunión que ambos han celebrado en La Moncloa.
Sánchez, por su parte, ha advertido a Iglesias que está determinado a presentarse a un debate de investidura en el mes de julio tenga o no tenga amarrados antes los apoyos suficientes para sacarlo adelante.
El único avance que se ha producido en esta reunión es el ofrecimiento de establecer una comisión de seguimiento del acuerdo programático que pudiesen alcanzar PSOE y Unidas Podemos en esta legislatura.
Por su parte, fuentes de Podemos aseguran que en la reunión de hoy Pablo Iglesias ha constatado que el PSOE no ha decidido si quiere un acuerdo con la izquierda o con la derecha para sacar adelante la investidura.
Por eso, explican que el líder de Podemos ha transmitido a Pedro Sánchez que debe decidirse porque España necesita un gobierno estable y de izquierdas, mientras que la ciudadanía merece claridad y certidumbres respecto al proyecto de gobierno que se tiene para el país.
Iglesias reiteró en el encuentro que Podemos quiere acuerdos claros como los que ha firmado con el PSOE y otras fuerzas políticas en varias comunidades autónomas.
Por ello argumentan que este momento no van a entrar en disputas sobre sillones grandes o sillones pequeños. En este sentido explican que si el PSOE mira a la izquierda, Podemos está disponible para iniciar cuanto antes, una negociación seria para lograr un programa social que ponga en el centro los derechos sociales y medioambientales y un gobierno de coalición estable.
La entrevista celebrada entre los dos políticos es la cuarta que han celebrado para hablar de la investidura tras las elecciones generales del 28 de abril.
Sánchez le ha reiterado su oferta para conformar un Gobierno de cooperación en los tres ámbitos de colaboración conocidos (programática, parlamentaria e institucional), lo que pasa por incorporar a miembros de Podemos en cargos intermedios de la Administración, pero fuera del Consejo de Ministros.
Los socialistas también estaban dispuestos a incorporar en el gabinete de Sánchez a independientes de reconocido prestigio en sus respectivos ámbitos profesionales que pudieran situarse en la órbita ideológica de Podemos.
El jefe del Ejecutivo pondrá rumbo en la tarde de este miércoles a Osaka (Japón) para participar en la cumbre del G-20. Él domingo deberá estar en Bruselas para la cumbre extraordinaria sobre el reparto de cargos institucionales, por lo que en los próximos días su agenda internacional le impedirá volcarse en los contactos para sacar adelante la investidura.
Así las cosas, fuentes del Gobierno descartan que la primera semana de julio pueda convocarse ningún debate de investidura, que sitúan como pronto en la segunda o tercera semana de julio.