VALÈNCIA. El microbiólogo de la Universidad de Alicante (UA) Francis Martínez Mojica ha subrayado que le "motiva" y supone un "honor" haberse convertido en el "primer español que recibe el Premio Albany" en el ámbito de la Medicina, uno de los galardones más prestigiosos en el campo de la salud tras los Nobel.
En declaraciones a Efe, Martínez Mojica ha asegurado sentirse "orgulloso" de que los Albany hayan valorado la investigación básica y no descarta que sea el precedente de un Nobel en el futuro: "El Nobel está ahí, el Albany está ahí y hay otros muchos premios".
Ayer se conoció que Martínez Mojica ha sido galardonado con esta prestigiosa distinción que le será entregada el próximo 27 de septiembre en Nueva York junto a otros cuatro científicos que han comenzado a desarrollar su descubrimiento de la tecnología CRISPR-Cas9: Emmanuelle Charpentier, Jennifer Doudna, Luciano Marraffini y Feng Zhang.
Hasta el momento, este premio había sido otorgado a un máximo de tres investigadores pero este año se ha hecho una excepción y se reconoce las importantes contribuciones de los cinco investigadores, lo que ha supuesto a Martínez Mójica una satisfacción añadida porque cree que "seria injusto dejar de lado a cualquiera" ya que todos han colaborado y, por lo tanto, merecen dicho reconocimiento.
Francisco Juan Martínez Mojica, quien prefiere que le llamen Francis, espera que este premio "abra posibilidades a dar solución a muchos problemas de salud": "Cuando me enteré de que me habían otorgado este premio no me dio un ataque porque voy bien de salud", ha expresado antes de admitir su sorpresa por el "gran impacto en redes y del interés de la gente".
Respecto a su futuro, ha apuntado que es "incierto" pero espera que, "cuando se calme un poco la situación", pueda volver a dedicarle más tiempo a la investigación que es lo que realmente le apasiona.
Las aplicaciones desarrolladas por grupos de todo el mundo a partir de su tecnología CRISPR-Cas9 están funcionando "bastante bien" en ensayos con animales, puesto que permite "estudiar, conocer, caracterizar y determinar los responsables de enfermedades genéticas, fundamentalmente".
Ha explicado que en animales se ha probado para identificar esos genes y para curar estos defectos genéticos como "un agente terapéutico", mientras que en humanos "ahora mismo hay algunos en marcha, tres o cuatro ensayos clínicos, y otros 17 y 18 previstos para curar enfermedades desde cáncer hasta la distrofia muscular".
"El CRISPR-Cas9 permite investigar, conocer más y, además, curar con un fin terapéutico, esperamos que en un futuro", ha continuado Martínez Mojica, quien ha señalado que su uso no se delimitará únicamente a las enfermedades de origen genético.
Esto es así porque de manera indirecta se puede modificar el genoma de determinadas células que se pueden usar en otro tipo de enfermedades, lo que equivaldría a combatir "virus que se integran en nuestra información genética y que se pueden eliminar".
Por ejemplo, según el microbiólogo alicantino, "se puede atacar células cancerígenas modificando la información genética de células de nuestro sistema inmune", lo que hace que "el rango de aplicaciones de la terapia con CRISPR sea tremendo".
Todo esto le hace concluir que crea que "en algún momento" el Nobel de Medicina recaiga en el CRISPR aunque "por el desarrollo de una técnica" y lo que cree que está por ver es si se sigue el mismo criterio del premio Albany o el reciente BBVA de investigación, que también se acordó del "mérito y valor de la investigación básica" precedente.
"No sabemos qué pasará por la mente de quienes conceden el Nobel de Medicina", ha proseguido el microbiólogo antes de agregar que también sería "una satisfacción muy grande" que, "se lo den a quien se lo den", la técnica de la que es precursor recibiera el Nobel de Química por tratarse de un "sistema inmune de inmunidad adquirida" en bacterias.