Francisco Teruel se compromete a mantener la línea de los museos de la Diputació

VALÈNCIA. Este jueves el MuVIM daba por iniciada la temporada expositiva con la inauguración de dos muestras sobre los derechos del colectivo LGBTI, un evento que sirvió también como una suerte de bienvenida al nuevo diputado del Área de Cultura, Francisco Teruel, que tras las pasadas elecciones es el nuevo responsable de los centros expositivos provinciales. Comienza una nueva etapa en lo político, pero, ¿en qué se notará? La realidad es que, a priori, será más bien continuista. Así se expresó Teruel tras ser preguntado por el futuro inmediato de los centros culturales dependientes de la Diputació. 

“Vengo a aprender de las técnicas que ya se aplican, lo que pretendo es iniciarme a asesorar sus proyectos con sus previsiones. Yo en todo caso vengo del mundo del arte musical, no de este tipo, por lo que lo que tengo que hacer es dejarme asesorar para que se puedan llevar en adelante los museos y proyectos que nos presenten los museos”, expresó durante la presentación de la intervención cultural de JARR en el cubo del museo y de una exposición de fotografía del colectivo homosexual en Reino Unido entre 1954 y 1964, que llega bajo el título Eros Clandestino. 

“No tenemos por qué saber de todo, nosotros venimos de algo diferente y hay especialistas de primera línea que nos pueden aconsejar estupendamente”, ha añadido respecto a su plan de actuación, un discurso en el que ha puesto en valor la labor de otro museo, l'ETNO. “A día de hoy es el mejor museo de origen de València, no considero que tenga nada que cambiar. Tiene un director que es una maravilla, un equipo fantástico al que hay que darle potencia y en todo caso estudiar las cuestiones internas que no funcionan, pero que iremos averiguando. Yo estoy encantado de llevar cultura y de aprender sobre todo esto”.  

Respecto a las muestras inauguradas ha declarado que el MuVIM es un museo comprometido tanto con la ilustración como con la modernidad y que eso de forma inevitable va conectado con la reflexión diaria, algo que se motiva a través de estas dos exposiciones: “Un museo que pone en lugar el debate y el pensamiento reflexivo en la conversación pública es clave para la ciudad. La libertad de la que se habla en estas exposiciones van en busca de la felicidad, y el modernismo, la ilustración y la libertad siempre han ido de la mano en el momento actual y con el pensamiento contemporáneo”. 

Fotografías anónimas

En esta misma rueda de prensa se ha presentado la acción del artista valenciano JARR -que se aloja en el cubo del exterior- y la muestra Eros Clandestí, en la que se exhiben de forma inédita 127 fotografías analógicas que cuentan la historia de la intimidad de los hombres homosexuales de Reino Unido entre los años 1954 y 1964. Las fotografías reveladas pertenecen al fondo del coleccionista Roberto Polo, quien asegura que el relato visual va mucho más allá de la homosexualidad. 

“Estas fotografías hablan de los hombres ingleses, de su intimidad y de las historias que vivían. Cada uno de esos rollos se enviaba a revelar con miedo, no cuentan un relato de erotismo sino uno de intimidad y de sexualidad”. La muestra es posible gracias a una donación [de 300 fotografías] que le hizo un amigo suyo en el año 2019, quien había encontrado una gran caja de papeles fotográficos de los años 50 en un mercadillo de Londres. Al recibir estas fotografías, Polo supo inmediatamente que necesitaba exponerlas: “Son fotografías anónimas que casi podrían ser impresiones criminales en ese momento, Por pasión y por interés quise que vieran la luz, me hicieron remontar a personajes como Oscar Wilde que hicieron que cambiara la identidad del hombre moderno y que hace que se pueda mostrar con libertad”.

Polo concreta que la muestra no sería posible sin aquellos flâneurs (paseantes o callejeros) que decidieron en su momento pasear con su cámara para capturar esos pequeños momentos de intimidad que ahora ven la luz en el MuVIM y que celebran su libertad sexual. El comisario de la muestra, Amador Griñó, ha añadido que Eros Clandestino busca a través de la imagen generar una reflexión en el espectador, con motivo de encajar con la propuesta principal del museo: “El derecho del placer y la responsabilidad de poder aprovechar el espacio de un museo ayuda a recordar el pasado y valorizar el presente sin nostalgia ni eufemismo. Ahora vivimos en una democracia que nos ha permitido alcanzar cuotas de libertad imposibles hace muy poco tiempo. Estas fotografías son solo una pequeña selección de un mundo específico construido sutilmente al margen de la realidad agresiva que les circundaba”.