Front 242: "Recuerdo València como un 'empastre'"

VALÈNCIA. Front 242 sopla más de 40 velas para celebrar su carrera este fin de semana, una de las ciudad que amplifico su gran aportación a la electrónica, el EBM, un subgénero (o más bien, un sonido) que densificaba el bajo y la batería para acercar al post-punk a las músicas de bailes de los 80. La Sala Repvblicca acoge este sábado la velada, que el grupo belga comparte con Interfront (la reimaginación de Megabeat) y los DJs Kike Jaén y Fran Lenaers.

- ¿Cuál es la clave para hacer música a lo largo de cuatro décadas y seguir sonando actuales?
- Creo que mantener una integridad muy concreta y no cegarse necesariamente con la visión comercial de la música. Además, es importante mantenerse alerta con el mundo moderno, y otras músicas o disciplinas artísticas.

- ¿Cuál era el punto de partida del sonido EBM y, sobre todo, cuál era el punto a transgredir?
- Siempre quisimos que la gente pensara que Front 242 estaba haciendo música Front 242. Pero en ese momento, los periodistas no paraban de nombrar nuestra música de manera incorrecta, comparándola con otros muchos estilos diferentes. Creamos la palabra EBM para concretar lo que hacíamos.

Por otra parte, nuestra receta de líneas de bajo y batería densas e convirtió en la de otras muchas bandas. Hubo un momento en el que necesitábamos alejarnos del estereotipo y, si hoy vas a un concierto de Front 242 verás que hay una gran variedad de sonidos y pistas.

- Tocáis en València con una compañía de lujo que remite a esos finales de los 80 en los que la ciudad fue un punto caliente en el mapa musical. ¿Qué recuerdos tenéis de aquella época ¿Creeis que queda mucha de ella?
- Recuerdo que la ciudad era un empastre [traducción libre de la palabra mess, en inglés]. Muchas drogas, clubes locos que solo tanían luces estroboscópicas, yonquis y suciedad. Hoy por hoy, es una ciudad turística muy limpia, bonita y llena de encanto. Y por extraño que parezca, espero que todavía haya una cultura alternativa, una comunidad underground, porque todas las ciudades la necesitan.

- ¿Cuánto dependió vuestros primeros éxitos de los DJs y los prescriptores musicales?
- ¡Muchísimo! Y especialmente en España… En EE.UU. y Reino Unido toda la industria protegía a sus propios artistas, cerrando las puertas a otras bandas (todavía sucede hoy). Pero en España, la gente buscaba algo nuevo y diferente. Además, Front 242 tenía algunas canciones que se podían pinchar en los clubes de entonces (como Welcome to Paradise, HeadHunter, MasterHit, Commando mix), y acabaron teniendo mucha repercusión en el movimiento New Beat y Bacalao. Se convirtió en parte de la cultura de club del momento.

- Sois testigos en primera persona de la importancia de recordar que la electrónica también se toca y se interpreta en directo, que ya parece algo del pasado. Y 40 años después, seguís tocando por todo el mundo. ¿Cómo conseguisteis fidelizar tanto a vuestro público?
- Los fans de Front 242 son muy leales y la generación más joven siente curiosidad por la música electrónica antigua. Creo que la fórmula del grupo en directo también es muy física, bailamos y nos movemos por el escenario, seguimos tocando sonidos vanguardistas y no nos cortamos con los efectos visuales… Esto acaba convirtiendo el directo en una experiencia emocional de una inmersión total que nos conecta mucho con el público. La mayoría de los bolos de hoy en día son bastante pasivos, con solo un tipo detrás de la mesa de mezclas.

- Con >>rewind>> cedéis vuestras canciones a otros productores. ¿Qué habéis encontrado de vuelta?
- Sabía que la esencia de la música de baile es más básica y funciona sin estructuras o sonidos sofisticados. Las nuevas versiones se basan más en la repetición para acabar en una especie de efecto de trance hipnótico, pero con alguna referencia a las pistas originales. En este caso, >>rewind>> ha sabido mantener su esencia analógica, para bien.

- ¿Estáis de acuerdo con la etiqueta de “disco mítico”? ¿También vosotros le dais más importancia a unos discos que a otros?
- Personalmente, creo que me atraen más los cinco primeros discos, que definieron el estilo de Front 242 y fueron muy innovadores en su momento.

- ¿Seguís buscando en la música que escucháis la vanguardia?
- Siempre busco cosas nuevas, incluso cuando la gente me dice que Front 242 somos una referencia, todavía sigo teniendo muy presente mirar hacia el futuro.

También como DJ intento transitar por muchos estilos diferentes para coleccionar mi material. Es difícil orientarse con la increíble cantidad de música nueva que hay un internet... Pero es importante estar al tanto de la vanguardia para mantenerse entusiasmado y vibrante.