VALÈNCIA. Al margen de las condiciones de emergencia sanitaria que vive España y el resto de Europa que obligan a todo tipo de restricciones, la expansión del coronavirus está propiciando otra serie de daños colaterales sociales, económicos y de agenda política.
Así, la epidemia ha empezado a afectar también a los calendarios orgánicos previstos en las distintas formaciones, también en la Comunitat Valenciana.
De esta manera, la intención por parte de la dirección nacional del PP de recuperar la posibilidad de celebrar congresos provinciales quedará de nuevo aplazada hasta que se recobre la normalidad. En este sentido, desde Génova se habían planteado afrontar antes de verano algunos de los cónclaves provinciales como era el caso de Valencia y Alicante. Ahora, esta decisión deberá esperar como pronto, a la entrada del verano, suponiendo que España haya superado la crisis.
Tampoco tiene fecha la suspendida Asamblea General de Ciudadanos prevista para este mes de marzo. Sí pudieron celebrarse las primarias por la presidencia, en las que se impuso Inés Arrimadas, procediéndose posteriormente a la toma de posesión de la nueva líder y su Ejecutiva en la que figuran varios valencianos como Toni Cantó, María Muñoz y Fernando Giner. Ahora bien, todavía quedan pendientes diversos cambios de estructura en la formación naranja que, probablemente, deberán esperar. Sin ir más lejos, los nombramientos de las direcciones autonómicas del partido.
Por otro lado, Podemos anunció hace pocos días la suspensión del Vistalegre III, la Asamblea Ciudadana Estatal prevista para este mes y que debía servir para refrendar el liderazgo de Pablo Iglesias. De la misma manera, el proceso valenciano programado para celebrarse a continuación, tiene todos los números para aplazarse, según afirmaron a este diario fuentes del partido.
En esta línea, el Bloc comunicó el pasado fin de semana que aplazaba al menos dos semanas su votación para el posible cambio de nombre de la formación nacionalista. Una iniciativa que precedía al proceso congresual del partido que, a priori, está fijado para finales de junio. No obstante, fuentes de esta fuerza política admitieron que revisarán el calendario en los próximos días. Ahora bien, dadas las dificultades de llevar a cabo las actividades previas al cónclave -reuniones para elaboración de las ponencias-, cobra fuerza el aplazamiento del congreso para después del verano.
Un camino que posiblemente seguirá Vox, que también tiene pendientes sus procesos provinciales tras el cónclave estatal celebrado recientemente y tras el que se conocieron los positivos de Javier Ortega Smith y Santiago Abascal.
Por último, el PSPV que lidera Ximo Puig no tenía en el horizonte fechas próxima para el congreso de su reelección, aunque los movimientos internos para buscar posiciones se venían sucediendo ya en los últimos meses. No obstante, la crisis del coronavirus -que coge a los socialistas gobernando tanto en España como en la Comunitat- ha dejado, y eso es noticia en el PSPV, poco espacio a los pulsos entre las 'familias' políticas más destacadas de los del 'puño y la rosa'. Las grandes batallas internas deberán esperar.
