VALENCIA, (EP). Fundación Bancaja y la Fundación Arzobispo Miguel Roca Proyecto Hombre Valencia han firmado la renovación del convenio de colaboración suscrito el año pasado para potenciar el programa Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria, que la asociación desarrolla en el Centro Penitenciario de Picassent desde hace diez años, según ha informado la entidad en un comunicado.
Este programa, que Fundación Bancaja apoyará este año con 15.000 euros, tiene como objetivo "prevenir, tratar e integrar a personas con problemas de drogodependencia y otras adicciones". El programa centra su atención en el tratamiento para la deshabituación de internos drogodependientes durante el cumplimiento de su condena, con el fin de preparar su reintegración a la vida en libertad.
La asociación, que cuenta con más de 30 años de experiencia en este ámbito, desarrolla a través de este programa "estrategias y recursos que facilitan al interno el ambiente idóneo para realizar un cambio de vida, encontrar su propia identidad, prevenir y reducir los daños asociados al consumo de drogas, mejorar la calidad de vida, conseguir la abstinencia dentro del marco de la recuperación de la dependencia, facilitar la incorporación social, reducir conductas delictivas y favorecer la adaptación al medio familiar y sociolaboral", ha explicado.
Estos objetivos se trabajan a través de una intervención integral que abarca distintas áreas: terapéutica, en la que se trabaja en el desarrollo personal del interno mediante atención psicológica y cognitiva; formativo-educativa, que se centra en la enseñanza básica, media y superior, además de otros contenidos educativos; laboral, centrada en talleres productivos tradicionales; deportiva, que tiene como objetivo el desarrollo y manteamiento físico de los internos; y la ocupacional, centrada en conseguir que el tiempo libre sea útil y gratificante.
El equipo terapéutico de Proyecto Hombre trabaja coordinadamente con el equipo de profesionales penitenciarios lo que facilita la intervención educativa y los requerimientos penitenciarios en beneficio de los internos. Desde que está en funcionamiento este programa, se ha prestado asistencia a más de 680 internos, de los que un 45 por ciento han conseguido la deshabituación y un 62% la reinserción social. Además, el porcentaje de reincidencia en el delito de los internos atendidos por el programa no alcanza el 1%.