VALENCIA. El Ayuntamiento de València ya tiene su conglomerado de innovación en la ciudad. La Fundación Inndea y Valencia Crea, ente que a priori sería lógico que dependiera de Cultura junto a La Nave 3, se quedarán dentro de la Concejalía de Innovación para trabajar de forma articulada y coordinar la innovación tecnológica y la de industrias culturales. El concejal de Innovación, Jordi Peris, plantea una política de innovación que cubra diferentes ámbitos clave para el consistorio pero que también sea capaz de generar nuevas opciones de empleo para gente con iniciativa.
Se trata de incidir en áreas clave a nivel medioambiental, a nivel de innovación social y en industrias culturales. “Tenemos que marcarnos unos ejes estratégicos para formar un modelo de ciudad”, explica Peris. Se trata de ayudar al desarrollo de proyectos que generen empleo pero que también beneficien a la ciudad. Buscan que las fundaciones lleguen a donde no lo hace el papel público, generando un espacio innovador y experimental que permita poner en marcha proyectos piloto que luego puedan ser adaptados a la ciudad en el caso de funcionar.
“Queremos impulsar nuevas iniciativas empresariales y de innovación social que puedan ser incorporadas al Ayuntamiento y replicables en el resto de servicios”. El complejo de Las Naves será la máxima expresión de este eje de cara el público, que se completará con la apertura del recinto de La Harinera, edificio en el que se está terminando la rehabilitación estructural y que avanzarán con la inclusión de la redacción del informe de usos en los próximos presupuestos.
Las Naves se convertirán así en las residencias oficiales para estos proyectos. Las tres ramas que incubarán los edificios rehabilitados en el Carrer de Joan Verdeguer serán la tecnológica, la social y la cultural. De esta forma, tal y como ya se prepara desde el propio centro, se acogerán diferentes tipos de conciertos, residencias, becas y herramientas para estas tres vías de creación.
Conscientes tanto desde el Consistorio como desde la gestión de Las Naves de que las tres 'patas' requieren de recursos diferentes a la creación pura de empresas convencionales, estos proyectos estarán dotados de líneas económicas específicas, de financiación, pero también en paralelo a las cuestiones económicas. Así, se pretende que el propio centro sea un generador de sinergias entre las partes y que cada una de las subcategorías del proyecto tenga una identidad específica distinta.
Por eso, en el caso del aspecto social se tendrá en cuenta aquellos proyectos emergentes capaces de generar riqueza en la ciudad, algunos de ellos ya iniciados pero necesitados de una estructura para alcanzar objetivos mucho más interesantes para Valencia. En lo cultural, por citar algunas de las líneas de trabajo que ya se estudian desde la Concejalía hasta Las Naves, se preparan residencias teatrales específicas o becas para artistas y bandas de la ciudad, aunque en cualquier caso con un marco diferenciado en el que la financiación no sea el único objeto y la producción individual de un 'producto' económico el único fin del proyecto.
De esta forma, Las Naves también se empoderan de su situación a caballo entre la Concejalía de Innovación (a la que pertencen) y su habitual y marcado trabajo en las líneas sociales y culturales. En este sentido, los gestores del centro creen que este proyecto cohesionador de ambas vertientes está llamado a impulsar todavía más la presencia del centro en la ciudad y dinamizar proyectos a medio y a largo plazo tecnológicos, sociales y culturales, con especial interés en aquellos capaces de se transversales entre más de uno de estos campos.