VALÈNCIA (VP). Todos los niños y niñas han estado seis meses sin ir al colegio a causa de la pandemia originada por la covid-19. Durante el confinamiento, muchas familias en situación de vulnerabilidad no disponían de todos los recursos necesarios para continuar con la educación de sus hijos e hijas. A falta de un acceso normalizado a la educación durante este tiempo, se le suma el hecho de que muchos de estos jóvenes volverán al colegio en desigualdad de condiciones por no poder contar con los materiales básicos necesarios.
Ante esta situación de urgencia, la Fundación “la Caixa” y CaixaBank han decidido colaborar mediante la entrega de un total de 119.895 kits de material escolar a niños y niñas de toda España atendidos por CaixaProinfancia - el programa de la Fundación “la Caixa” dirigido a hogares en situación de pobreza con menores de 0 a 18 años - y otras entidades sociales que trabajan con los colectivos más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad.
En la Comunitat Valenciana, donde la Fundación “la Caixa” y CaixaBank han contado además con la colaboración de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, recibirán estos kits un total de 10.984 menores en situación vulnerable.
Esta acción, que se ha iniciado hoy en València tras un encuentro entre el director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Xicu Costa, y la directora general de Infancia y Adolescencia de la Generalitat, Rosa Molero, permitirá que los kits escolares lleguen a 2.000 menores de la provincia de Castellón, a 3.000 de Alicante y a 5.984 de València.
“Trabajamos para que los niños y jóvenes que se encuentran en situaciones difíciles, dispongan de más oportunidades, siempre orientados a conseguir una mayor equidad; porque solo la educación puede transformar el futuro de la infancia”, ha explicado el presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Isidro Fainé.
Con tres modalidades distintas para adaptarse a cada ciclo educativo (preescolar, primaria y secundaria), los kits incluyen una mochila, un estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y una funda archivador ecológica.
Estos lotes se distribuirán por las más de 400 entidades sociales de todo el país que desarrollan el programa CaixaProinfancia en sus territorios, con la implicación de colegios, administraciones públicas y la red de oficinas de CaixaBank, la más extensa del sector en España. La campaña también contará con la colaboración de los clientes que lo deseen.
En España, 1 de cada 3 niños/as sufre la pobreza infantil, heredada de padres a hijos. Esta situación no solo se traduce en una falta de recursos económicos, sino en la dificultad de acceder a un derecho universal: la educación. Esta realidad se ha visto agravada por la crisis social y económica de la covid-19, afectando a hogares que hasta ahora disfrutaban de una cierta estabilidad y que inesperadamente se han encontrado en circunstancias de mayor dificultad, lo que ha generado que más menores se encuentren en riesgo de vulnerabilidad.
Por ello, este año es más importante que nunca la aportación del programa CaixaProinfancia que, además de las entregas de los kits de material escolar, a lo largo de todo el curso facilita diferentes ayudas educativas a familias vulnerables, tales como refuerzo escolar o estudio asistido, actividades de ocio y tiempo libre, apoyo psicomotor, atención logopédica y equipamiento escolar.
El programa trabaja con la premisa que las condiciones de entorno, como la salud, la organización familiar o la red social influyen directamente sobre los procesos de aprendizaje y la escolarización, de manera que los niños y adolescentes que viven en contextos frágiles tienen más dificultad para conseguir el éxito escolar.
Los servicios de CaixaProinfancia buscan desarrollar en cada participante sus competencias básicas, mejorar los hábitos de estudio, promover la autonomía en el aprendizaje, incrementar las expectativas ante la posibilidad de éxito, e impulsar los resultados académicos o el rendimiento escolar. Con todo ello, también se espera mejorar la autoestima del menor y fortalecer los procesos de socialización e inclusión social.