VALÈNCIA. A un mes de la celebración de la gala de entrega del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología, Fundación Palarq ha dado a conocer los proyectos finalistas de esta tercera edición del galardón que la institución creó en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles.
Son los proyectos que optan a este Premio dotado 80.000 euros. Uno de ellos es el ‘Proyecto Almoloya-Bastida: poder, género y parentesco en una civilización olvidada de la Edad del Bronce.’ La cultura del Argar tiene papel protagonista en el conocimiento de la Prehistoria reciente en España, y es considerada una de las culturas más relevantes de la Edad del Bronce en Europa, como principal característica tiene la instauración de agudas desigualdades políticas y económicas, hasta el punto de haber sido calificada como uno de los primeros Estados de Europa.
La sociedad de El Argar poseyó un nivel de complejidad política y económica equiparable estructuralmente a una civilización. A diferencia de lo que suele asumirse para las comunidades europeas de inicios de la Edad del Bronce, se pone de manifiesto tres puntos muy importantes: civilización y prehistoria no son términos antitéticos, la Edad del Bronce europea no es sinónimo de “Barbarie” y muchas de las relaciones que hoy en día nos conforman o nos limitan como sociedad y como individuos hunden sus raíces en revoluciones autóctonas cuyo recuerdo se había perdido.
Otro proyecto es ‘Abric Romaní: Explorando la Tecnología de los Madera de los Neandertales’. El equipo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social trabaja en uno de los yacimientos más importantes del Paleolítico medio. La excepcional conservación de la madera dará nuevas interpretaciones al estudio de los Neandertales.
En él se lleva excavando de forma ininterrumpida desde 1983: con una superficie de casi 300 m2, la excavación de la superficie completa ha permitido el estudio de pautas ocupacionales del yacimiento a lo largo de miles de años. El objetivo del proyecto es el estudio de los restos de madera en el registro del Pleistoceno, a través de las trazas de uso y de desgaste observadas en las herramientas líticas.
Entre las iniciativas también está ‘La Draga en el contexto de las primeras comunidades neolíticas peninsulares’. Desde el inicio de las excavaciones, hace 30 años, La Draga ha permitido caracterizar las primeras poblaciones campesinas que se asentaron en el NE de la península, su entorno y el impacto que tuvieron en éste.
En esta nueva fase, los trabajos tienen, entre otros, el objetivo de comprender las formas de organización de las comunidades neolíticas a partir del análisis de actividad y la estructuración del espacio habitado, así como la reconstrucción de las formas de subsistencia, caracterizando el tipo de relación mantenida con las especies animales y vegetales de naturaleza doméstica y la importancia de las especies silvestres.
También ‘Arqueología en la ciudad y territorio de Tusculum (Italia)’. Desde hace casi 30 años, la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR-CSIC) dirige un proyecto de investigación arqueológica en la ciudad de Tusculum, un proyecto arqueológico institucional y actualmente el más longevo de una institución extranjera en Italia. El proyecto Tusculum ha permitido mejorar el conocimiento de la evolución de esta ciudad desde su fundación hasta la época medieval.
Otro es el ‘Proyecto Pintia: creación de bases infraestructurales y museográficas para la investigación, conservación y difusión del conocimiento del oppidum vacceo-romano de Pintia’. Situado en la comarca de la Ribera del Duero, el yacimiento destaca por el descubrimiento en 1979 de su necrópolis y cuyos trabajos dirige Carlos Mínguez desde 1985.
El trabajo de campo a lo largo de estos años ha permitido definir una extensión de 125 hectáreas en las que se halla el hábitat de Las Quintanas (25 ha) dotado de un complejo sistema defensivo de más de un kilómetro de perímetro que incluye una muralla de 7 metros de anchura, la necrópolis de Las Ruedas (6 ha y 600 años de uso) y el barrio artesanal de Carralceña (8 ha).
El objetivo principal del proyecto es crear y consolidar infraestructuras dentro y a pie de yacimiento que permitan mantener a medio-largo plazo los objetivos de investigación, conservación y difusión del patrimonio de Pintia.
Asimismo, opta a este reconocimiento la iniciativa ‘Moneda y Metal en la Bética Tardorromana. Estudio científico del Tesoro de Tomares’. Este proyecto constituye un estudio integral (histórico, numismático y metalográfico) del mayor conjunto monetario de Europa. El proyecto estudia el conjunto de 19 ánforas que contienen un total de 53.000 monedas de plata y bronce que fueron ocultadas intencionadamente y nunca recuperadas.
El proyecto pretende avanzar en el análisis del significado numismático, histórico y económico del Tesoro de Tomares a partir de los datos recogidos en las labores de restauración, documentación gráfica, analítica arqueo métrica y catalogación del número de monedas estudiadas, que ahora mismo alcanza el 15%.
La tercera edición del premio se celebrará el próximo 15 de junio, en el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Durante la ceremonia, presidida por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el jurado internacional constituido para esta III edición del premio hará público el fallo del proyecto ganador.
El jurado de la III edición del Premio lo integran Luis Monreal, director general de la Fundación Aga Khan (Ginebra); el profesor Tim D. White, director del Centro de Investigación de la Evolución Humana de la Universidad de Berkeley; María de Corral López-Dóriga, comisaria independiente, crítica de arte y asesora artística; Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, jurista, empresario y académico; Margarita Orfila, catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada; Pepe Serra, director del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), y Jesús García Calero, director cultural del diario ‘ABC’.
Convocado por la Fundación Palarq, el galardón nace en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles. El certamen tiene un carácter bienal y es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado exclusivamente a estas disciplinas.
La primera edición, en 2018, contó con 25 participantes, 5 finalistas y 1 ganador, ‘Construyendo Tartesos’, investigación sobre la cultura tartésica que desarrolla el equipo liderado por el doctor Sebastián Celestino Pérez y la doctora Esther Rodríguez González del Instituto de Arqueología (CSIC–Junta de Extremadura).
El complejo arqueológico de La Garma fue el proyecto ganador de la segunda edición, que contó con 20 participantes y 6 finalistas. Liderado por los doctores Pablo Arias Cabal y Roberto Ontañón Peredo, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC) ‘La montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma’ alberga un yacimiento único en el mundo, la Galería Inferior, junto con una de las secuencias culturales más amplias y completas de la prehistoria europea.
La Fundación Palarq es una entidad privada y sin ánimo de lucro que se creó con la finalidad de apoyar las Misiones en Arqueología y Paleontología Humana Españolas, dentro de una perspectiva que abarca desde la etapa paleontológica a las épocas prehistóricas y las históricas en interés monumental. Su presidente es Antonio Gallardo Ballart y su directora Carolina Bähr.