restorán de la semana

Gamberra

Lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas.

| 30/09/2022 | 2 min, 26 seg

En 2003, la agencia de publicidad R&R Partners creo un slogan para dinamizar el turismo en el estado de Nevada, ya sabéis, el célebre estado donde se ubica Las Vegas, esa ciudad levantada de la nada en medio del desierto por varios capos de la mafia: What happens here, stays here. O lo que es lo mismo. Lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas.

Lo nuevo de Borja Ibrán (pupilo de Dabiz Muñoz en Diverxo), al que algunos ya conoceréis por su anterior etapa en Kuna Experiencie, recoge esa esencia de Las Vegas. El vicio, el placer, el canallismo… y una ubicación casi desértica: Calle Vinalopó, número 3 (zona Xúquer). Sin embargo, lo que pasa en Gamberra, no se queda ahí. Trasciende. Y es que Ibán es un gamberro de manual, un outsider, un rebelde con causa, por ejemplo limeña con sashimi de atún y emulsión de chiles que te pringa las manos y te hace gozarlo ¡bien nice, papi!  

¿Habéis estado alguna vez en Nakeima? Gamberra es lo más parecido que vamos a encontrar en la terreta. Un local pintado de un red light district con una carta inexistente, ya que aquí vienes a jugar como al casino. Los platos están pintados en una pizarra y cambian todos los días según le explote la cabeza ese día a Borja. ¡Ah! y no hay reservas, te plantas en la puerta y esperas tener hueco. Mola. Otra cosa que también mola que te planten un vermouth de Carmeleta, aunque también tienen otros, en su barra vermutera.

De lo que me he encontrado cuando he ido a cenar, me ha petado la cabeza la burrata y puerro a la llama con emulsión de albahaca, el dumpling de chilicrab, centolla y huevo frito y el taco coreano de pollo Katsu, barbacoa coreana de fresa y sichimi. Pero es que, aviso, igual vais vosotros y os suelta un dumping de cocido como el que preparaba su abuela, unas bravas gamberras, un tiradito de gambas alistadas, una ensaladilla con espuma de aceitunas y ventresca de bonito o qué se yo… ¡No rules in da kitchen!


Pd: me chivan que habrá una fiesta de inauguración muy salvaje en breves, en la que habrá dj’s en directo y el sorteo de un tatuaje. Si os sirve de consuelo una vez estuve en una en la que me tatuaron y me di cuenta al día siguiente. Sí, rollo resacón en Las Vegas: un bochorno. Pero como Gamberra no es Las Vegas, aunque lo parezca, al menos iremos sobrios cuando nos llenen el cuerpo de tinta. O no, que yo que sé, cada uno con su hígado hace lo que le plazca.



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