GANDIA. Disminuir la contaminación acústica, la atmosférica y favorecer la convivencia entre el tráfico rodado y la movilidad personal, Gandia se ha sumado al club de ciudades con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora. Una reducción de la velocidad que ya se puede leer en las ocho entradas de la ciudad ducal para que los conductores tomen conciencia y no rebasen ese límite.
Una limitación marcada por Europa y que Gandia la asume para unirse a ese club de Ciudades 30. Y es que, cabe recordar que tras el cambio en la normativa en mayo de 2021—artículo 50 del real decreto 970/2020—, el límite de velocidad en ciudades será de 20 kilómetros por hora en aquellas vías que dispongan una única plataforma de calzada, de 30 kilómetros por hora para las calles con un único carril por sentido de circulación y de 50 kilómetros por hora para el resto de vías —con dos o más carriles por dirección—. Atendiendo a estas restricciones, quedan excluidas de esta limitación a 30 Km/h ‘La Morada’ (10 km/h) y las vías con dos o más carriles por sentido de circulación (50 km/h).
La norma –aprobada en Consejo de Ministros el pasado noviembre, pero que daba seis meses de margen a los ayuntamientos para adaptarse– tiene como principal objetivo reducir la siniestralidad en ciudades pero, ademas, garantizar la fluidez de los desplazamientos realizados en las grandes avenidas de la ciudad, y reducir el impacto negativo de la circulación de vehículos en la calidad del aire de las ciudades. "Lo que conseguimos con esta Ciudad 30 es una disminución de la contaminación, tanto acústica como atmosférica, y un aumento de la seguridad de todos», ha explicado el concejal de Seguridad y Movilidad Nacho Arnau.
Y es que, circular a 30 km/h permite reaccionar si aparece un peatón, una bicicleta o si alguien abre la puerta de un coche de forma imprevista. Asimismo, diversos estudios constatan que la probabilidad de morir en caso de atropello es de un 15% si se circula a 30 km/h y aumenta a un 85% a 50 km/h.
Asimismo, ha recalcado que en ningún caso se pretende imponer sanciones, sino que de lo que se trata es que los conductores tomen conciencia de esta necesidad y que adecúen la velocidad a la nueva normativa, que está vigente desde 2020. Para aquellos infractores, el socialista ha señalado que pueden imponerse multas, aunque no es el objetivo. Además, ha añadido que «es un avance y no podíamos quedarnos atrás respecto a otras ciudades y de la línea que viene marcada desde Europa", ha señalado Nacho Arnau, concejal de Seguridad y Movilidad.
Una medida que se suma a las ya implantadas en aras de reducir la contaminación de la ciudad, pues Gandia cuenta con un centro peatonalizado y un paseo marítimo cerrado al tráfico rodado.