VALÈNCIA (EP). El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado que tiene la "confianza" de que el Consejo de Ministros aprobará el Plan Hidrológico del Tajo "porque es el cumplimiento estricto de la ley y del sentido común" y ha asegurado que, cuando dicha aprobación se produzca, habrá "por primera vez en 40 años" una normativa sobre agua que va a garantizar su uso "y no va a perjudicar a nadie de forma interesada".
García-Page, durante su intervención en una visita este lunes a la planta de la empresa cerveza Mahou en Alovera (Guadalajara), ha reiterado la idea de que, como español, defiende "que pueda haber agua para todos los territorios" pero teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha no puede captar agua del mar, "cosa que otros sí pueden hacer". "Nosotros necesitamos la que la naturaleza puso por nuestro territorio", ha apostillado.
"Para toda la gente que cree que esta tierra es la España húmeda, nada mejor que decir que estamos en la España seca, pero también estamos en una región que ha visto que proyectos empresariales e industriales y, a veces, urbanísticos, por falta de agua se han quedado en el cajón", ha añadido, haciendo hincapié en que la posición de la región en este tema no es "política barata".
Asimismo, ha manifestado que "en un país en el que no cabe pensar en un nuevo trasvase, empieza a ser hora de hablar de terminar con uno que se hizo cuando no podíamos opinar ni defendernos". "No veo a nadie defender que se haga el trasvase del Ebro, salieron medio millón de personas en Aragón diciendo que no y nadie los tacha de insolidarios", ha expuesto.
"Estamos empezando a desmontar una política que se hizo a espaldas de los intereses de esta tierra y de la razón y la lógica", ha concluido.