Así lo han confirmado el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, y el secretario autonómico de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Vicente Tejedo, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Ambos han avanzado que la quema será permitida a partir de octubre, "una vez analizados" los informes técnicos desarrollados por el Servicio de Sanidad Vegetal. Esta medida, han argumentado, busca "evitar la aparición de aguas negras o problemas de oxigenación".
Mérida ha destacado que el principal objetivo "siempre será utilizar la paja para usos energéticos, como recurso ganadero o sustrato para otros cultivos". "Pero en las zonas con dificultades de recogida y de fangueo se podrá optar por la quema justificada por problemas fitosanitarios al ser la mejor medida medioambiental posible", ha puntualizado.
Por su parte, Tejedo ha concretado que en "los próximos días" será cuando se publicará el plan de gestión que autorizará estas quemas en la marjal i estanys de Almenara, en la marjal i estanys de la Ribera Sur del Xúquer, en el Parque Natural de l'Albufera y el parque natural de la marjal de Pego-Oliva.
Como novedad, ha resaltado, se "avanza en la reducción de la burocracia", dado que que en aquellas zonas que se encuentren a menos de 500 metros de zona forestal que no tengan plan local de quema se podrá autorizar la misma con "una simple declaración responsable frente al permiso que era necesario obtener otros años". De la misma forma, han pactado con los agricultores trabajar para "seguir simplificando" el proceso.
La Generalitat, con el fin de "evitar un impacto" de las quemas, ha desarrollado la app QUEPAR, en colaboración con el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), una aplicación que informa del régimen de vientos en la zona del parque natural para que este proceso provoque "el menor impacto ambiental posible".