VALÈNCIA. Gestamp vivió ayer su peor sesión desde que cotiza en la bolsa española el pasado 4 de abril, cuyo primer día se saldó con una caída del 4,46% para cerrar en los 5,35 euros frente a los 5,60 euros del punto de partida. Pecata minuta para el casi 10% que se dejó ayer en el Mercado Continuo tras moderar su previsión de resultado bruto de explotación (Ebitda) por los mayores gastos de algunos proyectos en Norteamérica. O lo que es lo mismo: lanzar un 'profit warning' como se conoce en la jerga bursátil a la revisión a la baja de las estimaciones iniciales.
El líder mundial en la fabricación de piezas de automóviles cerró ayer en los 5,25 euros -llegó a tocar los 5,05 euros durante la sesión-, lo que supone perder el precio de su estreno y perder ya un 6,25%, lo que ha mermado su capitalización hasta los 3.021 millones de euros. Además, y como dato a tener muy en cuenta, el desplome vino acompañado de un espectacular volumen de negocio de casi 6,5 millones de títulos frente a una media diaria anual de 1,07 millones, según los datos de Infobolsa.
"A Gestamp le sacudieron duro por el 'profit warning' que se agravó porque es un valor con un bajo 'free float' -acciones que cotizan libremente en bolsa-, lo que provoca que en situaciones como esta caiga con fuerza y en otras de signo contrario se dispare con ganas", apuntaban tras el cierre desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. Y no les falta razón porque está controlada por la familia vasca Riberas, que controlan más del 71% del capital.
Gestamp rebajó su previsión de crecimiento del beneficio bruto de explotación (Ebitda) para este año tras actualizar sus operaciones en Norteamérica, que pasa de situarse entre un 9% y un 11% a una horquilla de entre un 5% y un 8%. Aunque la firma vizcaína aseguró que mantiene sus objetivos de ingresos y rentabilidad a medio plazo, el incremento de los gastos de lanzamiento de algunos proyectos que se están desarrollando de manera simultánea en Norteamérica ha obligado a la compañía a moderar su perspectiva de Ebitda para 2017.
En ese sentido, el grupo reconoció por hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha conseguido adjudicaciones "muy significativas" con los principales fabricantes de automóviles en los últimos años, cuya fases de inicio de los proyectos han anotado más gastos de los previstos, aunque "no son recurrentes".
La empresa vasca presidida por Francisco Riberas confirmó su previsión de crecimiento de ingresos, a tipo de cambio constante, de entre un 7% y un 9% con respecto a 2016, reconoce "un impacto potencial" de traslación de tipo de cambio en sus resultados, teniendo en cuenta "la volatilidad de los tipos de cambio y el fortalecimiento del euro". En cuanto a su previsión a medio plazo, se mantiene para el periodo hasta 2019, debido a que los costes de lanzamiento "no afectan a la solidez de los nuevos proyectos ganados por Gestamp en la región" y a que el crecimiento en el resto de geografías "sigue siendo positivo".
Gestamp, que no tiene actualmente 'cortos' en su accionariado, también ha confirmado que avanza de forma relevante en todos sus objetivos de mejora de su posicionamiento, como la presencia en el vehículo eléctrico, la mejora tecnológica orientada al aligeramiento y el aumento de la seguridad en los vehículos, así como la mayor diversificación geográfica y de clientes.
A la espera de conocer los resultados semestrales conviene recordar que en los seis primeros meses del año ganó 116 millones de euros, un 27,2% más respecto al mismo periodo de 2016; mientras que mejoró su resultado bruto de explotación (Ebitda) en un 11,1%, hasta los 452 millones. Lo hizo, según informó la cotizada vasca a la CNMV, por los volúmenes positivos de los programas actuales de la empresa y por la implementación de nuevos proyectos, especialmente en Europa del Este y Mercosur.
Asimismo entre enero y junio registró unos ingresos totales de 4.131 millones de euros, lo que se tradujo en un incremento del 10,4% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, cuando facturó 3.741 millones de euros.