Que ante tanto restaurante envasado aparezca la naturalidad de un dueto buscándose la vida, arrimado a los fogones, se agradece y refleja un buen síntoma. Giramon ha llegado al barrio de Ayora, en Duque de Gaeta 54.
Bajo su firma están Mihaela Sova y José Gagliardi y son una muestra de enraizamiento, de vertebración geográfica y de la integración en la ciudad de personas que han venido de otros destinos. Como Rumania, de donde viene ella (tras trabajar en Rías Gallegas, su escuela), y de Argentina, de donde viene él (tras una trayectoria larga en casas como Seu Xerea, Boix Quatre, Delicat, Rías, Ma Khin o La Sucursal).
Esta tasca de barrio, además del recurrente giro por coordenadas universales, sabe a esa parada cercana sin exceso de guion. Les cayó, como un rayo, el deseo de materializar su proyecto tras tanto tiempo para otros. “Madurez personal”, resumen. “Teníamos claro que había llegado la hora de empezar a escribir nuestra propia historia, sin dar explicaciones a nadie, tener por primera vez la libertad real de decidirlo todo”.
¿Y qué han decidido? “Hacemos una cocina muy cercana, con productos que la gente reconoce, intentando siempre dejar claro que no seguimos ningún patrón. Cocinamos y combinamos sabores de diferentes rincones del mundo. Yo siempre digo -explica Gagliardi- que es una cocina de inmigrantes con raíces mediterráneas”.