VALÈNCIA (EFE). El secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, es el alto cargo del segundo escalón del Consell que más bienes ha declarado poseer, mientras que el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y el de Empleo, Enric Nomdedéu, están a la cola de esta clasificación.
El Diari Oficial de la Generalitat publica este martes las declaraciones de actividades, bienes, intereses y rentas de los altos cargos del Consell y el sector público, con datos, en su mayoría, de verano del año pasado.
Girona ha declarado tener participaciones en seis inmuebles valorados en 762.793 euros, bienes no inmuebles por 205.770 euros y ninguna deuda.
Estos bienes declarados por el que fuese alcalde de Almussafes entre 2009 y 2015, Albert Girona (Compromís), contrastan con los presentados por el también exalcalde de Benicàssim, Francesc Colomer (PSPV), entre 2003 y 2011, que en su declaración no incluye ningún bien inmueble, ningún bien no inmueble y una deuda de 68.645 euros por la reforma de la casa de sus padres, en la que afirma residir.
El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, también se encuentra a la cola de esta clasificación patrimonial, puesto que no declara ningún bien inmueble ni deuda alguna, y únicamente reconoce disponer de mil euros en una cuenta de Cajamar y un Nissan Qashqai valorado en 15.823 euros.
Entre los secretarios autonómicos más acaudalados figura también el de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, que declara propiedades inmobiliarias por 367.764 euros, un capital cercado a los 160.000 euros y una deuda de 103.000; y también la de Economía, Blanca Marín, que declara 95.000 euros en bienes inmuebles, 211.749 euros de bienes no inmuebles y una deuda de 13.375 euros.
Dentro del organigrama de Presidencia, Joan Calabuig, delegado del Consell para la UE, es el que más propiedades tiene (por 116.395 euros), aunque también el que acumula una mayor deuda (146.029 euros).
El secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, declara participaciones en seis propiedades, aunque no incluye su valor catastral, 69.000 euros en sus cuentas y una hipoteca de 136.000 euros; y su homólogo de Presidencia, Andreu Ferrer, que tampoco hace constar el valor de sus ocho propiedades inmobiliarias, declara 45.848 euros en bienes no inmuebles y una deuda de 101.594 euros.
Entre los dos secretarios autonómicos que integran el organigrama de la Conselleria de Igualdad -María Elena Ferrando (Autonomía Personal) y Alberto Ibáñez (Inclusión)- se da una de las mayores diferencias patrimoniales de cuantas se han registrado en el segundo escalón.
Mientras que la primera dispone de propiedades por 471.708 euros, el segundo únicamente declara un depósito con menos de 10.000 euros.
El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, declara bienes inmuebles por 154.000 euros y un capital de 95.000, sin deudas; el de Vivienda, Josep Vicent Boira, propiedades por 84.000 euros, bienes no inmuebles por 121.000 euros y una deuda de 108.182 euros; y el de Salud Pública, Narcís Vázquez, no incluye propiedades ni deuda aunque sí un capital de 100.967 euros.