Vivimos tiempos de cambio. Tiempos en los que aquello que considerábamos inamovible se deviene en incierto. Tiempos en los que frente a la incertidumbre, se ha demostrado que la cooperación y el diálogo son el gran arma política para hacer frente a las crisis sobrevenidas. Europa, sus estados miembros, están demostrando que la capacidad de cooperar y llegar a acuerdos es quizás el único camino posible para afrontar el futuro más inmediato, pero muy especialmente el futuro de una economía más justa y sociedades más sostenibles que estamos construyendo para las próximas décadas.
Lejos de la realidad de los grandes acuerdos europeos, de un cambio de paradigma en el que se ha impuesto el bienestar colectivo al interés individual en la acción de gobierno comunitaria, se incardina un debate clásico entre los alcaldes y las alcaldesas socialistas, tan clásico como rápidamente olvidado: la gobernanza de las áreas metropolitanas.
El pasado fin de semana, el PSPV-PSOE de l’Horta Nord celebró una Conferencia Política en la que analizamos algunos de los grandes retos a los que se enfrentan los municipios que la integran. Abordamos algunas de las líneas estratégicas de nuestro proyecto político; los cambios que hemos impulsado en la movilidad y el mercado laboral, y los retos de futuro para situar a una comarca tan trascendente en la Comunitat Valenciana como es l’Horta Nord en la línea de la Agenda 2030. Movilidad y mercado laboral, pero también un eje fundamental que debemos situar sin demoras, y sin demagogias partidistas, en la agenda política: la gobernanza metropolitana.
Somos una excepción, una anomalía en la configuración de la gobernanza europea, donde existen grandes gobiernos metropolitanos en Francia, Alemania, Italia… En 2015 muchos afrontamos con especial ilusión el cambio político global que abría la puerta a una nueva relación de cooperación y gobernanza entre València y los municipios del área metropolitana. La realidad, siete años después, ya la conocemos. Y si hay algo que tenemos claro es que solo los socialistas seremos capaces de impulsar este necesario gobierno metropolitano.
El área metropolitana de València la forman en su primera corona 44 municipios y 1,5 millones de personas; 80 municipios y 1,9 millones de personas en su segunda corona. Se realizan a diario cinco millones de desplazamientos, casi el 40% de la movilidad de toda la Comunitat Valenciana. Sin embargo, seguimos anclados en la división entre la ‘ciudad real y la ciudad política’, utilizando la terminología de Joan Romero, catedrático de Geografía Humana de la UV, y referente en el estudio de las áreas metropolitanas que aportó también su conocimiento el pasado sábado. Una ciudad real que supone un hecho territorial, económico, demográfico y social, frente a las 80 ciudades administrativas.
Los estados miembros de la UE han sido capaces de alcanzar acuerdos en beneficio de todos y todas para aprobar un fondo que nos permitiera salir de la crisis tras la pandemia, para afrontar la Guerra de Putin. Y debemos abrir una profunda reflexión que nos permita saber por qué en siete años no hemos sido capaces de avanzar hacia un gobierno metropolitano real. Las socialistas y los socialistas debemos liderar ese cambio de paradigma, y en l’Horta Nord hemos sentado ya las bases del debate conjunto que nos permita afrontar desde la cooperación y el diálogo el futuro de nuestros municipios.
Tenemos una deuda histórica con nuestros municipios que no podemos aplazar: tenemos que ser capaces de sentarnos a hablar, de alcanzar acuerdos para lograr una verdadera gobernanza multinivel que dé respuestas a las necesidades de futuro de las áreas metropolitanas de la Comunitat: que dé respuesta conjunta a los retos del cambio climático, del acceso a la vivienda, la gestión del agua y los residuos, de la ordenación territorial, de los servicios sociales, la promoción económica… Tenemos que ser capaces de pensar juntos, de lograr situar la cultura del acuerdo en el centro de la política en beneficio del futuro de nuestras ciudades.