MADRID (EP). El presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, apuesta por no restringir la llegada de nuevos competidores, pero reclama los mismos niveles de regulación que para la banca, al tiempo que entiende que el futuro del sector pasa por un modelo de distribución híbrido en el que se combine la tecnología con la oficina tradicional.
En una entrevista concedida a la revista 'Ethic', recogida por Europa Press, Goirigolzarri recuerda que en la actualidad la banca está sometida a un "cambio estratégico importante", puesto que se está produciendo una evolución tecnológica, los clientes están cambiando sus hábitos y se está dando entrada a nuevos competidores.
"Me parece que no hay que restringir la competencia, es ponerle puertas al campo", destaca el presidente de Bankia, quien insiste en la necesidad de que existan "los mismos niveles de regulación" para todos los jugadores.
Desde su punto de vista, "la competencia es buena para las empresas, porque se hacen mejores, y buena para las personas, porque van a recibir un servicio más eficiente".
El directivo insiste en que la tecnología tiene una influencia en los costes y en los procesos y espera un cambio en los canales de distribución en el futuro. "La velocidad a la que se haga este cambio no la vamos a decidir nosotros, la van a decidir los clientes con sus hábitos", reflexiona.
Goirigolzarri subraya que la banca "no es tan importante como para cambiar la virtualización de las personas y de la sociedad" y augura que en el futuro el sector tenderá hacia modelos híbridos. En este sentido, ha recordado que en Bankia el 11% de las operaciones transaccionales se realiza en oficinas y el resto en cajeros e Internet, mientras que el 30% del consumo se da por Internet y cajeros.