La organización se da tres meses para adaptar sus estatutos a la nueva estructura, en la que las organizaciones provinciales (CEV, Coepa y CEC) cederán protagonismo a las federaciones sectoriales y a las empresas directamente asociadas
VALENCIA. La patronal autonómica reconoce que no puede sostenerse. Los problemas económicos de Cierval no son nuevos, pero es la primera vez que la organización que preside José Vicente González lo admite pública y abiertamente para desbloquear un cambio de modelo que ha intentado sin éxito prácticamente desde que accedió al cargo y que ahora se ve forzado a acometer para no verse arrastrada por los graves problemas que atraviesan dos de sus tres pilares: la alicantina Coepa, en concurso de acreedores, y la castellonense CEC, investigada por presunto fraude en la gestión del dinero público para formación de trabajadores.
La ejecutiva de la organización, en la que están representados los máximos responsables de sus las tres entidades fundadoras -la valenciana CEV, la CEC y Coepa- se reunió este miércoles para valorar las cuentas de 2015 y el impacto que tendrán las medidas que se ve obligada a adoptar ante la declaración de insolvencia de Coepa y los problemas judiciales de la CEC. Tras el análisis, la organización descarta tener que recurrir al preconcurso de acreedores a corto o medio plazo, pero pondrá en marcha la transformación estructural que le debería asegurar la supervivencia a largo plazo sin la dependencia actual de las cuotas que pagan las organizaciones provinciales.
Para ello, acordó impulsar una reforma estatutaria que, según explicó José Vicente González a este periódico, ha de estar lista antes de la asamblea anual, que se celebrará en junio o julio. "El modelo de Cierval ya tiene 20 años y toca cambiar", justificó.
El nuevo texto reflejará la transformación del modelo actual basado en provincias en uno nuevo donde las tres organizaciones provinciales (CEV, Cierval y Coepa) cederán protagonismo a las federaciones sectoriales y a las empresas directamente asociadas a la patronal y no a través de otras federaciones como sucede hasta ahora.
Cierval sigue los pasos que la CEV para sustituir la financiación mayoritariamente pública por los fondos de origen privado
Con este giro estratégico, Cierval sigue los pasos que la CEV ha dado en los últimos años para sustituir paulatinamente la financiación de procedencia mayoritariamente pública por los fondos de origen privado. La organización que preside Salvador Navarro inició hace tres años un proceso para reducir la dependencia de la administración que tuvo su manifestación más clara en la renuncia a la gestión de los fondos públicos para cursos de formación.
En paralelo, ha desarrollado una campaña de captación de empresas directamente asociadas y colegios profesionales, que abonan sus cuotas directamente y tienen reservado un porcentaje de representación en la asamblea de la organización. Cuestiones como esta, la cuota de poder que les reservará a las empresas y a las federaciones sectoriales, son las cuestiones que Cierval tendrá que definir en la reforma estatutaria de los próximos tres meses.
No es la primera vez que el presidente de Cierval intenta reformar la organización para reforzar su estructura financiera. De hecho, en su primer discurso como líder de la patronal, pronunciado en julio de 2011, ya se refirió a la necesidad "imprescindible" de avanzar en un proceso de "racionalización intensa de la estructura de las confederaciones" mediante "procesos de coordinación, y en algunos casos de fusión, para optimizar los escasos recursos disponibles".
Desde entonces, el presidente de Cierval, reelegido por otros cuatro años a finales de 2015, ha insistido en sucesivas intervenciones en la conveniencia de "realizar un profundo reajuste de nuestras organizaciones, sin miedos ni prejuicios sobre cómo se hacían las cosas hace unos años".
"Tenemos que iniciar ya un profundo período de reflexión, examinando pros y contras de cada decisión y tener preparado antes de final de año un nuevo modelo de asociaciones empresariales", aseguraba en 2012.
Sin embargo, diversas circunstancias han impedido a González sacar adelante esa reforma, sobre todo la reticencia de las organizaciones provinciales a ceder poder en beneficio de una estructura autonómica más fuerte.
Durante el último año, el principal freno a los cambios ha sido la aprobación de la Ley de Participación Institucional y la consiguiente expectativa de obtener de la administración ingresos garantizados suficientes para mantener sus estructuras. La aprobación de esa ley se produjo pocas semanas después de que Cierval creara un grupo de trabajo con la ambiciosa misión de refundar la patronal pero que sólo se reunió una vez.
En ese tiempo, las voces críticas con el supuesto inmovilismo de González se han ido repitiendo con mayor o menor intensidad desde la CEV, convertida ya en los últimos meses en el principal sustento económico de la patronal autonómica mientras se agravaban los problemas económicos de la CEC y de Coepa.
En esa línea, el presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro, lanzó hace casi un año una propuesta para redefinir los equilibrios en Cierval y para dar más poder a la CEV como principal fuente de recursos, mientras que Vicente Lafuente, presidente de la patronal del metal -la más importante de la provincia- ya propuso que los sectores estuvieran representados directamente en Cierval.
Sin embargo, no ha sido hasta que Cierval ha visto comprometida su supervivencia con la declaración de insolvencia de Coepa y la multiplicación de los problemas judiciales de la CEC -con la Generalitat a punto de personarse como acusación particular- cuando ha dado un paso adelante para intentar salvarse.
La organización dotará "cuanto menos" los 476.267 euros que le debe Coepa por cuotas impagadas desde hace meses. Probablemente también dotará los 212.610 euros adeudados por la CEC por el mismo concepto. Al contrario de lo que algunos directivos de la CEV presentes también en la ejecutiva de Cierval pensaban, la organización autonómica no considera necesario solicitar el preconcurso de acreedores para evitar responsabilidades de sus directivos porque cree que no afecta a su tesorería.
El patrimonio continuaría en positivo aún después de las dotaciones "por lo que no es necesario iniciar ningún proceso concursal"
El patrimonio continuaría en positivo aún después de las dotaciones "por lo que no es necesario iniciar ningún proceso concursal". No obstante, según explicó González a este periódico, las dotaciones se harán con cargo al ejercicio 2015. La liquidación provisional del ejercicio arroja un resultado "prácticamente equilibrado" que se transformará en casi 700.000 euros de pérdidas cuando se constituya la provisión. La organización espera tener listo el informe del auditor el mes próximo.
Adicionalmente, siguiendo la "responsabilidad legal" que le es exigible, el comité acordó emprender "las actuaciones necesarias para minimizar el impacto en Cierval de los procedimientos en curso que afectan a sus confederaciones miembro".
Según explicó González, en el caso de Coepa, existen requerimientos y minoraciones de fondos otorgados por el Servef que podrían obligar a Cierval a realizar nuevas dotaciones. En el caso de la CEC, el presidente de Cierval no concretó qué medidas adoptará Cierval para protegerse, pero sí aseguró que las posibles "consecuencias penales las tendrá que asumir cada uno".
La propuesta de González para reformar los estatutos recibió, según fuentes empresariales, un respaldo casi unánime del comité excepto de los representantes de la patronal castellonense.
El presidente de Cierval manifestó a este periódico su satisfacción por las decisiones adoptadas por el comité. Preguntado en concreto por la competencia que encontrará en el plan para captar socios empresariales, González consideró que habrá coordinación y compatibilidad con las asociaciones con las que competirá en la misma estrategia.
Es el caso de la CEV, que en los últimos meses ha ampliado su ámbito de influencia al incorporar a empresas también de fuera de la provincia de Valencia. Pero también rivalizará con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el lobby que aglutina a cien de las empresas que más facturan en la Comunitat.
¿Y qué ocurrirá cuando se concrete la reforma estatutaria que propuso este miércoles González? El presidente de Cierval recurrió a uno de sus dichos populares habituales, el de "no poner el carro delante de los bueyes", para no vincular su futuro a ese plan. Cuando se apruebe el plan, alguien tendrá que desarrollarlo, concluyó.