VALÈNCIA (EP). La Confederación de AMPA Gonzalo Anaya ha abogado este miércoles por la máxima presencialidad del alumnado en las aulas ante el inicio del curso, siempre que se pueda garantizar la seguridad sanitaria y no haya peligro de contagio de coronavirus entre los alumnos ni sean personas de riesgo por cualquier motivo. La entidad sigue reclamando un profesional de enfermería en cada centro, una "reivindicación histórica" que en momentos de pandemia "aparece con más fuerza".
Así lo ha indicado en un comunicado la entidad, formada por FAMPA-Enric Valor Alacant, FAMPA-Penyagolosa Castelló y FAMPA-València, ante el inicio del próximo curso escolar y ante la posibilidad de la decisión familiar de no llevar a sus hijos a los centros escolares. En todo caso, la entidad señala que esta opinión se adaptará a la evolución de la pandemia y a la situación en los centros.
La confederación sostiene que solo con la presencia de los alumnos en las aulas es posible "garantizar el derecho universal a una educación completa donde se enseñen todos los aspectos de la vida más allá de los curriculares" ya que, entre otras cosas, la presencialidad asegura "la sociabilidad y socialización de los niños y niñas".
Desde la entidad han recordado que durante este curso se han "agudizado las desigualdades a nivel educativo" por cuestiones como la brecha digital o la conciliación familiar. "Queremos una educación integradora y no generadora de desigualdades. La capacidad de elección no la tienen todas las familias por diversas razones, especialmente económicas y sociales", han remarcado.
De esta manera, la confederación ha señalado que, a pesar de que la Conselleria de Educación asegura que tiene un plan de choque con docencia online en caso de un confinamiento temporal o parcial , "la presencialidad no puede ser sustituida" por la teledocencia.
Además, ha reclamado "centros educativos sanitariamente seguros donde se garantice la salud y la preservación de la vida de los niños y niñas y del resto de la comunidad educativa", a la vez que ha instado a que "la educación llegue a todo el alumnado, especialmente a aquellos que tienen mayor posibilidad de quedarse fuera". "Nosotros defendemos una educación totalmente pública en equidad, democrática e inclusiva para todo el alumnado y esto solo se consigue de manera presencial", han añadido.
Por otro lado, la entidad ha asegurado que la Conselleria de Educación "ha hecho los deberes para adaptar los centros a esta nueva necesidad" de centros seguros. "Cabe decir que, si los centros no fueran lugares seguros, ningún alumno ni miembro de la comunidad educativa los tendría que pisar. El argumento de por qué unos miembros sí pueden asistir y otros no, a conveniencia o decisión particular, según razonamientos que, en este caso, serían totalmente espurios, cae entonces por su propio peso", ha remarcado la Gonzalo Anaya.
En esta línea, detalla que han estado trabajando desde el inicio de la pandemia junto con el resto de la comunidad educativa y con la administración sobre todas las propuestas que hacían las AMPA asociadas a las tres Federaciones que componen la Confederación, a través de la Mesa de Madres y padres y el Fòrum d'Educació Valencià, y añade que siguen reclamando un profesional de enfermería en cada centro escolar para poder dar cobertura a las necesidades de todo el alumnado.
Otra cuestión que preocupa a la Confederación es la bajada de ratios del alumnado en las aulas, que siempre han reivindicado por "la calidad en la enseñanza" y que ahora es "una medida de seguridad necesaria".
"La inversión de 207 millones de euros por parte de la Generalitat pone de manifiesto un interés prioritario por el sistema educativo público. Pedimos que, a partir de ahora, la educación pública, junto con el resto de servicios públicos, sea la primera y principal inversión de las administraciones y los futuros gobiernos", ha demandado.
Respecto a las medidas sanitarias del próximo curso 2020-21 la Confederación ha manifestado que "no entrará en debate" sobre si son suficientes o no porque cree que "no es constructivo". "La toma de decisión respecto a la presencialidad o no del alumnado o parte de este, o rotativa, tiene que ser una decisión de toda la comunidad educativa y desde las administraciones públicas deben de garantizar la protección y la no generación de desigualdades", ha reiterado.
La postura de la Confederación es que deben de llevar a sus hijos e hijas a los centros escolares "con total confianza", en la medida en la que se apliquen todos los protocolos sanitarios. "El virus se extiende por todas partes y lo que se necesita es seguir todas las medidas en cualquier lugar donde estemos para pararlo sin que esto nos impida seguir viviendo y luchando", han añadido.
"Siempre hemos defendido que no se escatimen recursos en educación. En el contexto actual, este compromiso tiene que ser prioritario para todas las administraciones", han concluido.