VALÈNCIA (EP). El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha considerado este viernes que "no es el momento ni una buena idea" establecer un impuesto a la banca, al tiempo que ha incidido en la necesidad de abrir "una reflexión sobre la situación de las cuentas públicas". Así lo ha señalado Gortázar en Valencia durante la rueda de prensa de presentación de los resultados del Grupo CaixaBank durante el primer semestre de 2018, al ser preguntado por su opinión sobre este gravamen.

Al respecto, ha recordado que hay "una posición del sector" y la entidad financiera "no puede más que sumarse a ello". Así, ha considerado que "no es el momento ni una buena idea" este impuesto y ha puntualizado que es "necesario" abrir una reflexión sobre la situación de las cuentas públicas y ve "loable que el Gobierno la haga".

"Llevamos cuatro año de crecimiento económico en el entorno del 3%. Son cuatro años de bonanza económica pero, sin embargo, por la herencia de la crisis nuestro déficit público todavía está cerca del 3% y tenemos que hacer un esfuerzo por reducirlo", ha indicado, para subrayar que esta cuestión debe ser "una prioridad de todos". A su juicio, reducir el déficit público es "la mejor receta para mantener el Estado del Bienestar" porque éste "se ha agrandado por la crisis".

Cuentas públicas en orden

Ha considerado "importante" que las cuentas públicas "estén en orden" para "poder de nuevo hacer ese mismo esfuerzo de apoyo a la sociedad cuando haya una nueva crisis", que espera que no sea "tan dura" como la última. Así, ha remarcado que "hay que aprovechar la buena parte del ciclo para reducir ese déficit". Por tanto, ha insistido en abrir "una reflexión en cómo reducir el déficit y cómo se puede, cuanto antes, estabilizar las cuentas públicas" y ha remarcado que no ve "necesario que ese esfuerzo tenga que estar particularmente dirigido a la banca".

Preguntado por si en caso de que el impuesto a la banca "saliera adelante" prevé cambios en sus estructuras, el consejero delegado de CaixaBank ha señalado que la entidad no tiene "ninguna intención de alterar la estructura del grupo" porque en este momento no ve "ningún motivo para hacerlo". 

En cuanto a los tipos sobre el impuesto de sociedades, ha señalado que la entidad se encuentra en un 23% que alcanza una tasa del 29-30% "si se tiene en cuenta los resultados de las sociedades participadas".