MADRID (EP). Las grandes empresas, las que cuentan con más de 5.000 empleados, tributaron por el Impuesto sobre Sociedades en el año 2020 a un tipo medio del 17,08% sobre la base imponible, el más bajo entre las diferentes compañías.
Así se desprende de las cuentas anuales consolidadas del Impuesto sobre Sociedades del año 2020, la estadística publicada este jueves por la Agencia Tributaria, que contiene la información consolidada de las empresas individuales no integradas en grupos, que declaran en el modelo 200, y los grupos consolidados, que lo hacen en el modelo 220.
Si en lugar de sobre la base imponible se observa el tipo efectivo pero sobre el resultado contable, es decir, sobre el beneficio, este cae drásticamente hasta el 3,59% en el caso de las empresas que cuentan con más de 5.000 empleados.
Importes similares aparecen si el corte entre grandes, medianas y pequeñas empresas se hace no en función del número de empleados, sino de acuerdo a su facturación. En este caso, las compañías que facturan más de 1.000 millones de euros anuales tributan a un tipo efectivo del 19,34% sobre la base imponible, pero baja al 5,11% si se trata del resultado sobre beneficio.
A pesar de que la gran mayoría de grandes empresas, tanto por número de empleados como por nivel de facturación, ya está tributando por encima del tipo mínimo del 15% que ha establecido el Gobierno para el año 2022, la estadística refleja que según disminuye el tamaño de las compañías, los tipos que pagan son más elevados.
De esta forma, las empresas con entre 2.500 y 5.000 empleados pagan un tipo efectivo del 19,41% sobre base imponible y del 6,79% sobre resultado contable; mientras que los negocios con entre 1.000 y 2.500 trabajadores pagan el 20,56% de la base imponible y el 6,7% del beneficio.
De hecho, son las pequeñas empresas y las microempresas las que, según la estadística de Hacienda, pagan más por el Impuesto sobre Sociedades, con un tipo efectivo sobre la base imponible que supera en ambos casos el 23%, mientras que las pequeñas pagan un 17,51% sobre el beneficio y las microempresas, un 14,62%.
Lo mismo sucede si se analizan las empresas en función del nivel de su facturación: mientras que las que facturan más de 1.000 millones anuales pagan un tipo efectivo medio sobre la base imponible del 19,34% (el 5,11% sobre beneficio), las que ingresan entre 500 y 1.000 millones tributan al 20,49% (el 7,7% sobre beneficio) y las que facturan entre 100 y 500 millones, lo hacen al 21,91% (el 11,52% sobre el beneficio).
De esta forma, las empresas que ingresan entre 100.000 euros y tres millones de euros anuales son las que más contribuyen a Hacienda, con un tipo efectivo medio que supera el 23% sobre la base imponible y oscila entre el 13% y el 16% si se aplica sobre el beneficio.
Como media, las sociedades españolas pagaron en el ejercicio 2020 un tipo efectivo del 21,79% sobre la base imponible, un porcentaje que se reduce al 10,12% si se extrapola al resultado contable.
Por tipo de empresa, las 195 entidades de crédito (bancos) pagaron un tipo efectivo del 23,43% sobre la base imponible y de un 6,64% sobre el beneficio en el Impuesto de Sociedades. Para las 272 aseguradoras, el tipo sobre la base imponible se situó en el 22,08% y en el 15,79% sobre el resultado contable.
De su lado, el más de millón y medio de empresas no financieras existentes en España pagaron un el tipo sobre la base imponible del 21,71% y del 10,14% sobre el beneficio.
Por sectores, las empresas de servicios sociales y personales y de ocio son las que afrontaron un mayor tipo sobre la base imponible (23,55%), seguidas por las actividades financieras y servicios a empresas (22,26%), construcción y actividades inmobiliarias (22,41%), las compañías de comercio y comunicaciones (22,07%) e industria, energía y agricultura (20,39%).